Equinoccio Cultural 2008
Hace un año, dos meses después de mi llegada a Argentina, decidimos, junto con los responsables culturales de la Embajada, celebrar un encuentro con el mundo de la Cultura en Argentina: fue el primer Equinoccio Cultural.
Ayer tuvo lugar el Equinoccio 2008, una excusa para encontrarnos a tomar una copa -y un pincho de tortilla- en la Embajada de España, celebrando el comienzo de la primavera en España y del otoño en Argentina. Ayer festejamos la que para que para mí es la dimensión más sólida y potente de nuestra relación: actores, cineastas, escritores, dibujantes, músicos, comunicadores bailarines, gestores culturales…
Estuvieron todos en este encuentro relajado y sin formalismos que me ayudó a conducir (¿o fue al revés?) Marcos Mundstock con su mejor estilo de Luthier. En el centro, Julio Bocca, al que quise hacer un homenaje en nombre de todos los españoles. Espero poder tener pronto los vídeos que montamos para recordar el último año cultural hispano-argentino.
Hoy he podido ver a ratos el debate de investidura. Pese a la distancia física, pese a tener la cabeza en otras cosas, en algún momento me ha parecido estar dentro del hemiciclo, adivinando lo que iba a decir cada uno de los que se subían a la tribuna. Gracias, Rosa, por recordarlo.
¡Pero en vuestro Equinoccio cultural faltaba vuestro lector argentino, Napoleón Zoilo! (http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=2444)
Volvio Pepe Sacristan y despues nuestro gobierno se queja que no hay buenas noticias ¡Que mejor noticia que esta! Vi casi todas sus peliculas y lo vi hace seis o siete años en teatro en Madrid. Hablando de eso no se por que se dan tan pocas peliculas españolas en los cines argentinos. Hace poco se estreno El Orfanato pero es la unica de las nominadas a los premios Goya.
Ya no es lo mismo llamar al grupo parlamentario y no «encontrar» al diputado Estrella, un cordial saludo ¿cómo va el homenaje a Miguel de Molina? Bon cap de setmana a tots.
[…] Pascual, en presencia de un puñado de amigos y familiares. Ésta vez, Pepe no se quedó sin probar la tortilla de patatas. Gracias a los dos por la confianza, por la amistad y por los versos impresos de Oliverio […]