103: no es un brandy, es un art�culo del Reglamento del Congreso
Ayer, el Congreso vivió una importante jornada de normalidad democrática y constitucional. También, una vez más, bronca e insultos. Seamos claros, no es una actitud revoltosa de 249 diputados que intenta moderar pacientemente un escandalizado Presidente del Congreso. La algarada procede, habitualmente, de un grupo identificable e identificado de diputados del Grupo Popular. Al presentarlo y querer tratarlo como una actitud “de los diputados” que él repudia de manera general, el Presidente no refleja la realidad y contribuye, sin duda involuntariamente, a erosionar la imagen del Parlamento. Al no utilizar el artículo 103 del Reglamento, puede acabar convirtiéndose en cooperador involuntario de los agitadores Ayer un diputado del PP, ante los llamamientos de Marín a mantener el orden, gritó en abierto desafío: “¡no me da la gana!”. No pasó nada.
La impresion de lo que paso ayer en el congreso para un ciudadano de a pie , no dista mucho de cuando vemos en la tele a un grupo de hooligans ingleses.
El grupo popular es tan jauria como parece?
Un abrazo.
[…] Mientras en España se escenifica la cerrilidad apocalíptica de “esa España que no se resigna a morir“, Francia empieza a ver los resultados de la política de “ideas claras” de Nicolas Sarkozy y Gran Bretaña vuelve a demostrar para qué sirve un parlamentarismo con músculo, el mundo mira a Europa por algo que no tiene nada que ver: los Galileo Masters. […]
A mi me impresionó especialmente ver como insultaban y zaherían a Durán i Lleida, un señor de la derecha muy derecha y muy católica que habló en términos muy medidos…
Luego me contaron que los medios afines habían titulado que Durán i Lleida había hecho «un ataque sin precedentes contra un medio de comunicación»…
Es una locura, es como si una parte del país se hubiera enquistado y jugara un juego de rol revival de 1936 sin otro objetivo que forzar un conflicto civil que la sociedad civil no quiere.
Enhorabuena, Rafael. Tu blog mola mucho.
Estoy de acuerdo con que Marín olvidó el Reglamento. Anoche, cuando regresé a casa después de una cena muy agradable seguí la recta final del debate con la pasión que me produce ver discutir ideas y posiciones. Y cuando hoy «no me da la gana, hombre» al requerimiento del Presidente de la cámara baja, le dije a mi padre: «¿has oido lo que ha dicho un diputado?» Sentí vergüenza porque desde niño me han enseñado que dar malas contestaciones y no hacer caso a las normas es un mal ejemplo.
Algunas gentes del PP creo que han heredado el bronquismo y el tono insultón de Fraga, que después encarnó Pacoálvarezcascos en tiempos de Aznar. Ahora la lista es la misma que con Aznar, pero sin piruleta que chupar y claro toca insultar.
Si ese es el legado que les queda, que se dediquen a otra cosa.
Bienvenido a LasIdeas
, tu blog ya esta subido al agregador!!!
Creo recordar que la consola de cada parlamentario tiene un puerto USB donde se puede enchufar una webcam. Siempe podeis filmar (y hasta emitir) la algarada en directo, la enfoque o no la TV.
(seria, claro, cuestion de experimentar durante alguna jornada de descanso, no sea que este mal configurado todo y haya que trastear o traer de la oreja al informatico de guardia)
Rafael: te has confundido. hablas de actitud revoltosa de 249 diputados… cuando realmente sólo son 149.
Puede parecer mucha chorrada, pero lo cierto es que la inmensa mayoría de los ciudadanos de a pié no sáben cuántos diputados tiene cada Partido, y la derecha está consiguiendo convencer a muchísima gente de que ellos son el principial grupo, y que si no gobiernan es porque todos se han unido en su contra.
prueba de traduccion
Estoy de acuerdo en que una buena aplicación del reglamento habría sido lo que se merecían. Pero dudo que fuese un buen movimiento. Estos últimos meses están hipersensibles a cualquier «represión de su libertad por el gobierno liberticida» (en los términos que ellos lo entienden, claro) y haber expulsado a alguno habría sido darles más munición para hacerse las víctimas, rol que en este país vende más que ninguno. Si el presidente del Congreso (y los sucesivos oradores, como ocurrió) se dedica a afearles la conducta, sin tomar medidas más directas, consigue que por lo menos se retraten como lo que son: unos impresentables.
José Luis, no es un error. Los reproches de Marín suelen dirigirse al conjunto de los diputados (los 349 restantes), no al Grupo Popular. Ocasionalmente lo hace, refiriéndose a ellos como «la bancada» (un americanismo inadecuado).
Draco, el problema es que, si el Presidente renuncia de manera continuada a ejercer su autoridad, la pierde por completo. Además, al no señalar culpables, ofrece la imagen de que es todo un parlamento el que no sabe comportarse.
En el Parlamento Británico hay rumores y expresiones de acuerdo o desacuerdo ante una afirmación, pero jamás se permite faltar al respeto u obstruir una intervención. Cuestionar una decisión del Speaker puede ser motivo de una semana de expulsión.
Alejandro, efectivamente, hay un puerto USB, lo que permitiría grabar imágenes de la sesión en el disco duro del servidor para luego editarlas y difundirlas. A menos que se tuvieseuna tarjeta, no sería posible la emisión en directo, ya que no hay WIFI en el Congreso