330 millones del FAD, a Ayuda Oficial al Desarrollo

| Rafael Estrella

En los dos últimos años, los recursos destinados a cooperación crecerán un 71%. El pase de los Presupuestos del Estado por el Congreso ha permitido un aumento sustancial de los recursos destinados a Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Con la enmienda aprobada, que se reproduce abajo, hasta 330 millones de ¤ podrán ir destinados, a propuesta del MAEC, a financiar programas, fondos y organismos de desarrollo. Se trata por tanto de introducir por vía práctica en este Fondo elementos como la ayuda no ligada y las contribuciones voluntarias a organismos internacionales no financieros sean o no de desarrollo (es decir, también Derechos Humanos, refugiados, etc). El MAEC tendrá la iniciativa en la atribución de estos recursos . Con ello, se consolida el impulso en el compromiso de alcanzar el 0’5% del PIB para AOD en esta Legislatura y se cumple la promesa de Zapatero en su encuentro con las ONG’s de Desarrollo. El Grupo Popular votó en contra de la enmienda.

Enmienda transaccional del Grupo Socialista acordada con CIU, ERC e IU.

De la cifra de aprobaciones por Consejo de Ministros de operaciones con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo especificada en el párrafo anterior, un máximo de 330 millones de euros estará destinado a financiar aportaciones de capital y contribuciones financieras a Programas de Desarrollo y Organismos y Fondos Fiduciarios Internacionales en el marco de las competencias del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, con los que España tenga o subscriba el oportuno convenio o acuerdo de financiación. El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación tendrá la iniciativa en este ámbito, y preparará las oportunas propuestas de financiación, para su presentación ante la Comisión Interministerial del Fondo de Ayuda al Desarrollo”.

2 Responses to 330 millones del FAD, a Ayuda Oficial al Desarrollo

  1. jclavijo says:

    Bien. Pero sería imporante que las ayudas al desarrollo se escalonaran y, en consecuencia, fueran más constantes en los tiempos y en los objetivos. En Áfricaa, por ejemplo, hay varias paradojas:

    1) Lo contemplado por la Comisión para África promovida por Brown el pasado julio y por el Programa del Milenio (cuyo padre intelectual es Sachs)adolecen, por ejemplo, de esta requerida temporalidad y constancia.

    2) Aunque sanidad y educación son los ejes básicos sobre los que pivota la ayuda del llamado Primer Mundo, creo que es vital una apuesta más decisiva por el empleo, con especial incidencia en los microcréditos, así como apoyos decisivos a pequeños y medianos agricultores, amén por supuesto, de la eliminación de la subsidiaridad y aranceles en Europa y EEUU.

    3) una programación inadecuada de las ayudas puede generar una sobreabundancia y una perdida de control y fiscalización sobre la materialización de las ayudas.

    4) En este sentido, habría que ser especialmente vigilantes con los gobiernos receptores. Es más: habría que canalizar las ayudas a organizaciones ciudadanas y no tanto a los gobiernos, a los que, especialmente en el caso africano, es ineludible exigirles pasos claros y contundentes hacia la democratización.