Semana de cl�sicos espa�oles en Argentina
Buenos Aires tiene una oferta teatral casi infinita y de gran calidad. Durante diez días, esa oferta se ve ampliada, con gran éxito, con la llegada a la calle Corrientes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España, representando Don Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina. Un placer para los sentidos.
La noche porteña no acaba ahí: también triunfaba, horas después, Antonio Carmona en La Trastienda.
Al día siguiente, otro clásico español: Aznar en Buenos Aires y luego en Rosario, en el encuentro de la Fundación Libertad. Nos cruzamos en la ruta. Regresé a Buenos Aires después de charlar con algunos amigos liberales -que los tengo-, de comentar con Jorge Castañeda su libro sobre el Gobierno Fox, que me envió dedicado en Navidad, y de pasear con Mario Vargas Llosa por el Centro Cultural Parque España.
Y ayer sábado, José Manuel Ortega Fournier, un bodeguero español que triunfa desde Mendoza, se trajo a la gente de Zalacain.
Mi semana ha contado con muchas más cosas, desde la búsqueda de un edificio para el futuro Centro Cultural de España en Buenos Aires a esta importante cita.
En esa semana de clásicos españoles se le ha olvidado decir que 20.000 personas acudieron a una concentración en protesta por la presencia de uno de los clásicos que cita. ¡Que ya son personas, oiga, en un país extraño! ¿Qué tendrá ese clásico?
un joven español que no se llama Santiago y por supuesto no LEE los libritos de Aznar: habría que recuperar la memoria de muchos españoles que se refugiaron en Argentina, los años de Manuel de Falla, de Margarita Xirgu, la gran actríz llegó a hacer una película de tema lorquiano, felicidades por las iniciativas
«Parecen cortados por la misma tijera. José María Aznar y Mauricio Macri vestían un traje casi igual y tendrían un mismo bigote característico si el ex presidente español no se lo hubiera afeitado. El Jefe lo recibió en la Legislatura y lo declaró huésped de honor de la Ciudad de Buenos Aires, con los tambores de fondo de las manifestaciones de repudio».
Después de leer esto, pensé unos segundos en qué hubiese pasado si Mariano Rajoy hubiese ganado las elecciones del 9 de marzo… El príncipe Mauricio hubiese estado de parabienes. Qué hubiese pasado con ese edificio tan lindo, hoy la Cancillería de España. Sería un pequeño Shopping.. No, mejor una oficina de la FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales)…
Tranquilo Guillermo, Rajoy, NO ganó las elecciones, todo sigue igual y porque no mejor cada día. Digo esto porque suena interesante el comentario sobre: «desde la búsqueda de un edificio para el futuro Centro Cultural de España en Buenos Aires». Siento que los próximos cuatro años van a estar buenos en relación a la colectividad española en Argentina. Ustedes qué piensan?
Saludos y nada de dejarse el bigote…
Guillermo
Coordinador de HyNE
Ya encargue las entradas para Don Gil de las calzas verdes, la tengo que llevar a mi mama. Yo tambien tengo amigos liberales, radicales (no K), socialistas y de todas las ideas siempre que no sean extremistas. La verdad es que hubiera preferido que la nombraran ciudadana ilustre a Pilar Rahola, espero que si ella vuelve lo hagan.
http://www.vivaelcampo.com
Genial el título y la composición de esta entrada!.