Racismo descerebrado
El cartel en esta franquicia de la cadena de informática Beep nada tiene que ver con la exclusión digital. Es puro racismo descerebrado.
Afortunadamente, como le explicaba a unos amigos argentinos hace pocos días, el nivel de tolerancia de la sociedad española ante el racismo es casi equivalente al que tiene frente a la violencia de género: cero.
Qué impresionante leer algo así en pleno siglo XXI.
Un abrazo.
Permítaseme que discrepe. No creo que el nivel de tolerancia que tiene la sociedad española ante el racismo sea cero. Hay una parte importante de nuestra sociedad que sí lo es, pero eso no significa que no haya un racismo soterrado en nuestra sociedad. Si no lo hubiera, ni siquiera se habría puesto ese cartel deleznable que usted menciona. Otra muestra:
– «El Tribunal Superior de Justicia de Madrid autoriza una manifestación contra Casa Árabe», convocada por cierto, por el Frente Nacional. http://elmundo.es/elmundo/2008/05/13/madrid/1210696499.html
Me ratifico en lo dicho. El nivel de tolerancia de la sociedad es próximo a cero. Por eso nos escandálizamos ante esas decisiones judiciales que nos parecen aberrantes, por mucho que aparezcan como una protección de derechos ciudadanos.
Yo desgraciadamente creo que en España todavía hay demasiado racismo, y sobre todo, mucho clasismo, porque desde luego los jugadores internacionales, negros, que vienen a jugar al Real Madrid o al Barcelona, cobrando millones, a esos les pedimos autógrafos y colgamos posters en nuestras paredes… pero al humilde que a lo mejor no tiene ni donde dormir, claro, ese molesta…..
No es racismo, es clasismo, y de paso, unas cuantas toneladas de hipocresía.
Alguien hace poco resumió muy bien la nueva política de inmigración de la Unión Europea «queremos luchar contra el racismo expulsando a los negros»… una frase brutal, pero muy cierta.
Estamos fomentando una sociedad inculta, absolutamente violenta y anti-democrática.
Hablando de discriminación, señor embajador vamos a necesitar toda su diplomacia porque el BNG no tiene escrúpulos y nos quiere enfrentar a argentinos con gallegos. Nos llaman racistas por un libro de chistes. En el pasado ya ha habido polémicas sobre este tema pero pensé que estaba olvidado el tema. El presidente de la Xunta está a punto de llegar a Buenos Aires y no me gustaría que se viera en medio de ésto.
http://www.criticadigital.com.ar/index.php?secc=nota&nid=3834
Creo que es una polémica poco justificada. En Argentina, se llama «gallego» a cualquier español, incluyendo a los que que somos andaluces. Los chistes de gallegos son como los de Lepe, los de belgas o, a vecews en España, los chistes de argentinos. Lo impartente es trasladar la imagen de un país moderno y creativo. Los estereotipos tardarán más en desaparecer.
Coincido plenamente estimado embajador y siento que no hay que exagerar.
Jamás me llamaron gallego, a pesar de mi apellido. Soy nieto de Asturianos, aclaro. Pero desde hace unos meses, me está pasando que me saludan con un: “Qué haces gallego”… Reconozco que me suena extraño, pero me agrada, porque siento un reconocimiento a lo que hemos hecho.
Permítanme este chiste sobre nuestros primos. Realmente me ha parecido muy gracioso y para nada lo siento agresivo.
¿Cuántos gallegos se necesitan para hundir un submarino?… Dos, uno que golpee de afuera y otro que abra la escotilla…
Bicos e apertas.
Rafa:
El propio dominio de la ortografía – ese magnífico verbo echar con hache mayúscula – los sitúa en su nivel.
Pero aunque sea una obviedad conviene seguir insistiendo en lo peligroso que es el racismo y lo terrible de sus consecuencias. No es sólo irracional, es – en el pleno sentido de la palabra – malo.
Un abrazo,
Jordi Pedret
Sí Jordi, yo en lo primero que me fijé es en la hache (su carta de presentación). Ni lo llamaría racismo ni clasismo, sino mera ignorancia. ¿Malo? Para que exista el bien, tendrá que existir el mal… tal vez para que exista la inteligencia tenga que existir la ignorancia.. vaya.. vamos buenos. Tal vez coloque un cartel en mi ciber que ponga: «Hentrada sólo permitida a los que superen el IQ de 100″… a ver cuánta gente entra.
[…] Pese a todo, a los ciudadanos de Europa les queda mucho, espero, para aceptar cosas como las de esta… […]