Buscando la salvación, paseando el inconsciente
Ya lo hizo en 2004, como jugador, para dar las gracias por el ascenso. Ahora, Pocchettino, el argentino que entrena al Español de Barcelona, sube andando a Monserrat para pedirle a la Virgen que salve al equipo del descenso, al que parece condenado.
¿Tienen territorio o patria las Vírgenes? No sé qué pasaría si todos los entrenadores con equipos en zona de descenso pusieran a prueba a sus Vírgenes respectivas. Tal vez el gesto perdiera atractivo al ser socializado. Eso sí, Pocchettino fue el primero.
Camino de Valvidriera, muy cerca del esperado milagro, dejo ir mi inconsciente: la fe de Pocchettino en la Virgen de Monserrat me lleva a la sequía que padece el campo argentino, lo que a su vez me induce el recuerdo de una bella película sobre el rostro económico de la Dictadura argentina, «Plata Dulce». La escena final, bajo la lluvia, acaba con esta frase que muchos argentinos -y algunos españoles- conocen de memoria:
«¿Vos querías liquidez? acá tenés Liquidez… mirá, llueve, nos va a ir bien, ¿o no? Si llueve hay buena cosecha, y con una buena cosecha nos salvamos todos! ¿No ves que Dios es Argentino?»
Me suena a pantomima cuando nos acordamos de Santa Bárbara sólo cuando truena, más le valdría estar como dice una mujer sabia » A Dios rogando y con el mazo dando»
Apreciado amigo, yo estoy dispuesto a realizar una romería … ¡hasta la próxima Feria de Sevilla!
En el mundo del deporte se reiteran este tipo de promesas hacia virgenes y santos cuando las cosas no van bien. Varios aficionados pericos han apoyado la iniciativa de Pochettino para conseguir ese objetivo común que es la permanencia y que el Espanyol tiene muy complicado esta temporada. (http://videos.deportes.orange.es/video/iLyROoafJCiT.html).
Me quedo con las peregrinaciones para agradecer u ofrecer los títulos conseguidos, como hizo el Dream Team de Johan Cruyff cuando el Barcelona ganó su primera Copa de Europa en 1992. Pero pedir un milagro de este calibre a la Moreneta me parece excesivo.
Trabajo en equipo es lo que necesitan para seguir adelante. No dudo que el Espanyol, con la gran afición que tiene detrás, puede lograrlo una vez más.