Y en el mundo no árabe tambíen, señor Estrella. Al menos así lo interpretaría yo si me los lanzaran. Hace un par de añitos se los lanzaron en pleno Estados Unidos a Karl Rove, y no eran árabes 😉
[…] Ojo Crítico, A la Sombre del Tomate, Jon Kepa, III República.es, Vergon 9, Guerra y Paz, Rafael Estrella, Palinuro, Sin Futuro y Sin Un Duro, Jaula de Grillos, La gran hoguera…, Así son las cosas, […]
lince colorao says:
Ha estado rápido el presidente saliente (no como cuando se atragantó con la galleta, o cuando derribaron las torres gemelas), y un poco torpe el lanzador de zapatos , a partir de ahora no sólo nos tendremos que descalzar en los aeropuertos, además habrá que hacerlo en las ruedas de prensa de los presidentes.
cesar lunar says:
creom que se merecia mas que darle un zapataso ptadas es una altennativa
La impotencia genera este tipo de actitudes… Cuando los funcionarios se olvidan de estar cerca de las necesidades de la gente «común», se producen este tipo de actos.
Hay que volver a la humildad de saber que no se puede estar siempre en la cresta de la ola, tarde o temprano se vuelve a ser un ciudadano de carne y hueso…
Felices fiestas estimado Rafael, gracias por su ayuda y que el 2009 sea un año de logros, lo demás, viene solo.
Guillermo
ozo says:
Por lo menos podía haber practcado un poco la puntería. Una lástima.
En nuestro caso, la historia es más que elocuente, del protagonismo de la Iglesia Católica en el cruento golpe de Estado de abril de 2002, quien no recuerda a Baltazar Porras, la noche del 11 de abril, a las puertas de Fuerte Tiuna, recibiendo al Presidente Chávez, entregándose a los militares golpistas y, el día 12, a monseñor, cardenal Ignacio Velasco, firmando de primerito, el “Acta de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional” de Pedro Carmona Estanga; mediante la cual, se eliminaban todos los poderes públicos y a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para minutos más tarde, dirigirse a La Orchila a solicitarle en los siguientes términos al Presidente Chávez que: “Hijo, vengo a pedirle en el nombre de Dios que firme su renuncia como último sacrificio por el pueblo. A usted le pasó su tiempo”, según relató después el Comandante Presidente. Con razón, el Comandante permanentemente les exige: “Ningún obispo ha salido a pedir perdón o, por lo menos, a reconocer el error. Nadie ha pedido perdón por el cardenal (Ignacio Velasco), que en paz descanse, que tenía como nombre clave “zamuro (ave carroñera) negro”, y en cuya casa se reunían los golpistas.
Y en el mundo no árabe tambíen, señor Estrella. Al menos así lo interpretaría yo si me los lanzaran. Hace un par de añitos se los lanzaron en pleno Estados Unidos a Karl Rove, y no eran árabes 😉
Un saludo.
[…] Ojo Crítico, A la Sombre del Tomate, Jon Kepa, III República.es, Vergon 9, Guerra y Paz, Rafael Estrella, Palinuro, Sin Futuro y Sin Un Duro, Jaula de Grillos, La gran hoguera…, Así son las cosas, […]
Ha estado rápido el presidente saliente (no como cuando se atragantó con la galleta, o cuando derribaron las torres gemelas), y un poco torpe el lanzador de zapatos , a partir de ahora no sólo nos tendremos que descalzar en los aeropuertos, además habrá que hacerlo en las ruedas de prensa de los presidentes.
creom que se merecia mas que darle un zapataso ptadas es una altennativa
La impotencia genera este tipo de actitudes… Cuando los funcionarios se olvidan de estar cerca de las necesidades de la gente «común», se producen este tipo de actos.
Hay que volver a la humildad de saber que no se puede estar siempre en la cresta de la ola, tarde o temprano se vuelve a ser un ciudadano de carne y hueso…
Felices fiestas estimado Rafael, gracias por su ayuda y que el 2009 sea un año de logros, lo demás, viene solo.
Guillermo
Por lo menos podía haber practcado un poco la puntería. Una lástima.
Estara vivo? que corage,como lo envidio……..
En nuestro caso, la historia es más que elocuente, del protagonismo de la Iglesia Católica en el cruento golpe de Estado de abril de 2002, quien no recuerda a Baltazar Porras, la noche del 11 de abril, a las puertas de Fuerte Tiuna, recibiendo al Presidente Chávez, entregándose a los militares golpistas y, el día 12, a monseñor, cardenal Ignacio Velasco, firmando de primerito, el “Acta de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional” de Pedro Carmona Estanga; mediante la cual, se eliminaban todos los poderes públicos y a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para minutos más tarde, dirigirse a La Orchila a solicitarle en los siguientes términos al Presidente Chávez que: “Hijo, vengo a pedirle en el nombre de Dios que firme su renuncia como último sacrificio por el pueblo. A usted le pasó su tiempo”, según relató después el Comandante Presidente. Con razón, el Comandante permanentemente les exige: “Ningún obispo ha salido a pedir perdón o, por lo menos, a reconocer el error. Nadie ha pedido perdón por el cardenal (Ignacio Velasco), que en paz descanse, que tenía como nombre clave “zamuro (ave carroñera) negro”, y en cuya casa se reunían los golpistas.