RRII General

Y ahora Siria: geopolítica de una revolución

| Rafael Estrella

Este artículo es el prólogo al libro “Siria : Guerra, Clanes, Lawrence” , de Jesús Gil, Ariel José James y Alejandro Lorca, publicado por Algón Editoresque se presentará en las próximas semanas.El texto se entregó a la editorial hace cuatro semanas. En ese tiempo, algunas de las hipótesis que planteaba se han hecho realidad, como la violenta escalada entre Israel y Hamás y el papel clave de Egipto en la tregua. Leer más…

En la Catedral maronita:un recuerdo a Espa�a en la lengua de Cristo

| Rafael Estrella

efleming_rafael_estrella.JPG La comunidad cristiana maronita libanesa en Argentina (más de 700.000 miembros) ha querido dedicar un homenaje en su Catedral a los seis soldados de la Fuerza de de Paz de Naciones Unidas en el Lí­bano que murieron hace unas semanas víctimas de un atentado terrorista.

Ha sido un acto emotivo, que me ha conmovido intensamente, lleno de afecto hacia España, de agradecimiento hacia un país que consideran próximo, mucho más que amigo, de reconocimiento agradecido por la contribución española a la paz, la estabilidad y la soberanía de su país de origen.

Desde mi declarado agnosticismo, ayer tuve la oportunidad de participar en una manifestación religiosa sobria pero de gran belleza. He tenido una extraña sensación. Mientras que, en un pretendido regreso a los orí­genes, Benedicto XVI impulsa el retorno al rito latino, la misa de rito católico oriental maronita me ha parecido infinitamente más auténtica y viva que las de nuestro rito romano, sea o no en latí­n.

Si ese es el debate, los orígenes verdaderos estarán en esta iglesia maronita, con bellos pasajes de la misa en arameo (la lengua de Cristo), que se alternan con un Credo en español o un Padrenuestro en árabe. También, con cánticos de impresionante belleza en árabe que, en algún caso, podrían confundirse con el canto del muecín de una mezquita musulmana. Todo ello creaba una atmósfera de espiritualidad tan intensa como natural.

Leer más…

Rajoy falta a la verdad: en 1990 fuimos con la ONU

| Rafael Estrella

onu.jpg ¿Cuántas veces debe repetirse una mentira para que adquiera visos de verdad?.

El pasado día 7, Rajoy afirmó en el Pleno del Congreso que en la Primera Guerra del Golfo, Naciones Unidas «no había dicho nada ni había aprobado ninguna Resolución». En la entrevista con gabilondo en Cuatro, el pasado miércoles, repitió el argumento con el mismo aplomo: «fuimos sin la ONU», «la Guerra -de 1990- no tuvo el apoyo de la ONU».

En el debate que tuvimos el lunes pasado en CNN+, Moragas repitió el mismo argumento.

Pues bien, la afirmación de Rajoy es rigurosamente falsa.

El 2 de agosto de 1990, el mismo día de la invasión, el Consejo de Seguridad de la ONU condenaba la acción de Irak contra territorio de Kuwait.

Cuatro días después, 6 de agosto, el Consejo de Seguridad actuando bajo el Capítulo VII de la Carta, aprobaba la Resolución 661, decretaba el embargo total sobre Irak.

Esta Resolución, que establecía el embargo, sería desarrollada posteriormente por la 665 (25 de agosto) y la 670 (25 de septiembre).

En aplicación de la 661 -y las siguientes-, el Gobierno español decidió el envío de fuerzas navales para hacer cumplir el embargo decretado por la ONU. El Gobierno informó al Congreso en agosto y septiembre, aunque no se libró de críticas por no haber consultado previamente al Parlamento ni solicitado su autorización, un procedimiento que no llegaría hasta 2004.

El 29 de diciembre de 1990, el Consejo de Seguridad aprobaba la Resolución 678, autorizando «todas las medidas necesarias para imponer el cumplimiento de sus resoluciones anteriores», es decir, para obligar a Irak a retirarse de Kuwait. Esta Resolución es la que abre el camino a la intervención armada directa contra Irak, en la que, como es sabido, no participó España, aunque sí prestó su cooperación.

(gracias por tus observaciones, José Luis).

Por tanto, lo que dice Rajoy es absolutamente falso. No parece que se trate de un desliz, sino de un intento deliberado de falsear la realidad.

Rajoy utiliza sin pudor argumentos contradictorios al servicio de un mismo objetivo. Por una parte, intenta convencer -y nadie le va a creer- de que la guerra que instigó apoyó España con Aznar era tan legal como la misión en el Líbano; por otra, argumenta lo contrario: si la segunda guerra fue ilegal, también lo fue la primera, pese a lo cual, el PP, con una lealtad no correspondida, la apoyó sin reservas.

Por cierto, la primera Guerra del Golfo se detuvo cuando los iraquíes aceptaron cumplir la exigencia de la ONU y retirarse de Kuwait. Algunos de los que hoy aconsejan a Rajoy vía FAES-GEES-LD pidieron entonces que se fuese más allá del mandato de la ONU y de la legalidad internacional, como se haría en 2003, «para llegar hasta Bagdad». Los mismos llegaron incluso a sugerir el empleo de armas nucleares tácticas contra Irak.