Las actas del di�logo del Gobierno de Aznar con ETA

| Rafael Estrella

eta La negociación del Gobierno Aznar con ETA era algo sabido y aceptado sin ningún reproche y con pleno apoyo al Gobierno de las fuerzas políticas y sociales. Cualquier gobernante de España está obligado a incluir en su agenda la búsqueda del fin de la violencia terrorista. Las líneas rojas infranqueables son las mismas para todos: no puede haber concesiones políticas a cambio de la paz. Así lo han predicado los gobierno anteriores, así lo ha dicho ahora rotundamente el Congreso de los Diputados.

Se ha intentado reescribir la historia y la historia ha vuelto a nosotros con toda intensidad y nitidez. Ha sido el propio Aznar, con su desvergonzada negación de lo evidente, quien ha activado la recuperación de la memoria, quien ha sacado a la luz una parte de nuestra historia reciente que, para muchos ciudadanos, se había difuminado en el olvido. No ha costado mucho recuperar, porque estaba bien documentado, las informaciones que demuestran que Aznar decidió negociar con ETA, tomó medidas (acercamiento de presos) para crear un entorno favorable, moduló su lenguaje (MNLV, no referencia a «organización terrorista) y, finalmente, después de diversos contactos con el entorno de ETA, envió a sus representantes a negociar en Suiza con la banda terrorista.

Gaspar Llamazares ha pedido la desclasificación de las actas de las reuniones del Gobierno con ETA en mayo de 1999 . Es una petición difícil de atender: añadirían poco a lo que ya sabemos y sentarían un mal precedente. Sólo si Aznar quisiera confrontar sus palabras con la verdad cabría contemplar esa desclasificación. Evidentemente, no lo ha a hacer. Si el Gobierno decidiera unilateralmente la desclasificación, me temo que sería incluso contraproducente: el PP le acusaría de irresponsabilidad y crearía una polvareda que nos haría perder de vista la cuestión de fondo ya probada: que Aznar sí negocio con ETA.

Pero Ricardo Royo-Villanova nos alerta de que sí es posible conocer lo que se dijo en la reunión, en la versión de los miembros de ETA que asistieron, cuyas actas han sido publicadas por el diario Gara.

Vía Ricardo Royo-Villanova: Las actas que tomó ETAen su reunión con el Gobierno de Aznar

A salvo de las precisiones que puedan hacer los representantes del Gobierno en la reunión de Suiza (Martí Fluxá, Zarzalejos, Arriola), el documento no contiene informaciones espectaculares, pero parece recoger con fidelidad lo que se dijo en la reunión y refleja, desde luego, el discurso de Aznar y de sus colaboradores en esa etapa (por ejemplo, vemos, de nuevo, la frase, atribuida a Martí Fluxá sobre la lógica del conflicto y la idea de «no venilos a la derrota de ETA». Leyendo las actas, es difícil encontrar algo reprobable en la actitud de los negociadores españoles. Es evidente, también el esfuerzo del Gobierno para generar confianza en ETA ante un posible proceso de paz, un esfuerzo no exento de riesgos, pues alguien con mala fe podría interpretar que Aznar y sus representante trataban de apaciguar a los terroristas. Yo no haré: creo que cumplieron con su deber para con todos los españoles.

Algunas frases de los representantes del Gobierno

«No es nuevo que ETA haya declarado una tregua, ni que el Gobierno quiera hablar, pero es nuevo que este Gobierno quiera hablar con ETA».

«Hemos hecho un esfuerzo para asumir la lógica del otro, y dentro de esa lógica no pensamos que ETA se va a rendir.No venimos a la derrota de ETA».

«La participación de Euskal Herritarrok en las instituciones es valorada positivamente».

«Propongo que ustedes saquen un texto del tipo una nota de prensa: «Se ha producido un contac-to entre representantes del Gobierno español y representantes de la organización ETA». Y nosotros respondemos que «es cierto»».

La pregunta es: después de todo esto, ¿qué pintaba Aznar en la manifestación del 25F?.

NOTA: Ricardo Royo-Villanova me atribuye en su blog la autoría del Diario de la Memoria. Me encantaría, porque es un documento muy riguroso y bien hecho, pero no soy el autor. Me he limitado a difundirlo al igual que él (¿dejamos el don y nos hablamos de tú, Ricardo?).

26 Responses to Las actas del di�logo del Gobierno de Aznar con ETA

  1. agitador says:

    Hay otras ‘actas’ pero bajo secreto de confesión, esas el obispo no las hará públicas, PERO COINCIDEN MUY Y MUCHO EN LO TRANSCRITO POR GARA.

    Por cierto:

    Acebes dixit 11 M «Eta miente»

    San Gil y Acebes dixit hace poco «hay conversaciones entre el PSOE, el Gobierno y ETA, lo dice ETA, ETA nunca miente»

    Ahora ¿que dirán?

    Un tema para hablar, de todas maneras NO SOLO están las grabaciones de Zarza… (el si que las tiene que lo hzo por cuenta propia) hay más grabaciones y eso tarde o temprano lo oiremos…

    Felicidades por los contenidos, se puede hablar de todo, sin necesidad de pegar gritos, insultos o bufidos.

    Una pregunta ¿cómo puedo comprobar que entre los TROPECIENTOS MILLONES DE FIRMAS que afirma tener el Partido Popular, Pio García Escudero afirma, NO SE HA INCLUÍDO LA MÍA? Se compularán, SUPONGO. Y las firmas vía internet ¿qué mecanismos hay para VERIFICARLAS?

  2. Diego Cruz says:

    No por repetido es menos cierto: excelente la labor pedagógica de Rafael Estrella, al igual que la de Eduardo Madina, por poner sólo dos ejemplos. Su lectura; la de sus diferentes posts, son una buena fórmula para no caer en la desmemoria o, a la manera de Pío Moa, reescribir la historia. La historia es la que es; para bien o para mal, y es un legado que nadie tiene derecho a intentar manipularle al ciudadano. Gracias por el trabajo.

  3. creaturita says:

    Bueno, eso de sacar frases de contexto es manipular un poco el tema.

    Por lo que se puede leer de ese texto, que no sabemos si es auténtico, se pueden sacar dos conclusiones: el gobierno iba en plan cita a ciegas y no había contactos previos. A eso creo que es lo que se refería a Aznar, que el nunca negoció una tregua. ETA hizo la tregua y el gobierno fue a ver que querían, y como lo que querían era imposible de dar pues aquello no dio sus frutos.

    Eso es lo que creo que hay de diferencia con la situación de ahora, parece que el gobierno negocia la tregua.

    De todas formas este tema es penoso, ZP debería de descolgar el telefono, llamar a Rajoy y que se pongan de acuerdo. Que en estos temas no valen los nacionalistas ni aislar al pp, pp+psoe suman a casi toda la población, así que hay que consensuar. El pp da caña con un tema que no debería, posiblemente herido por el 11m, y el gobierno no da explicaciones al lider de la oposición ni intenta consensuar nada con él.

  4. RicardoRVM says:

    A la paz de Dios, señores amigos míos. Con mucho gusto te tuteo, Rafael, lo que ocurre es que me he acostrumbrado a esto del don, porque por alguna razón que se me escapa, mis lectores me llaman don Ricardo, y yo a ellos les doy, como persona educada que soy, el mismo trato.

    En cuanto a la autoría del Diario por la Memoria, tomo nota y rectifico.

  5. martina says:

    Al parecer, cuando Gara publicó hace años las actas de la reunión de Suiza, Mayor Oreja («Eta mata, pero nunca miente»)no desmintió ni una sola coma de las mismas, lo que en cierto modo confería al documento veracidad.

    Creo que el tema es muy complejo y delicado, pero no veo la razón por la que no se podrían desclasificar las actas sin revelar nada que pudiera hacer peligrar investigaciones posteriores o en curso. Es cierto que sentaría un precedente, pero creo que sería un precedente sumamente necesario e higiénico en un país donde existe muy poca transparencia y hay auténtico pavor a desclasificar documentos (incluso el todopoderoso Bush no puede hacer nada para evitar la desclasificación de documentos prescrita por la ley, y por eso hemos conocido, por ejemplo, las implicaciones de la CIA en golpe de Allende). Las mentiras «de Estado» no pueden quedar impunes sin que se produzca una merma absoluta de la confianza de los ciudadanos en sus representantes (y la estima de los mismos ya está bajo mínimos). Este secretismo nos ha llevado a que siga clasificada toda la información sobre el 23-F veinticinco años después, cuando existen muchos puntos oscuros sobre la trama y los implicados, por ejemplo.

    Estoy segura de que muchos documentos que sería necesario y saludable desclasificar no pondrían en peligro la llamada «seguridad nacional» y sí arrojarían mucha luz sobre la propia historia reciente de este país. Es un derecho de los ciudadanos.

  6. joaquin says:

    Comentario para ‘creaturita’: hubo una reunión por lo menos entre los enviados del Gobierno (legítimo) de España, presidido por José María Aznar y Otegui (acompañado por otros batasunos) en Burgos, no se si hubo presencia o mediación ‘obispal’ pero esa reunión existio y también está documentada.

    Todos hablaron con la banda asesina ETA, absolutamente TODOS, ¿es legítimio impedir que bajo mandato del Parlamento, sede de la soberanía popular -no solo del Partido Popular- se intente hablar con ETA?. Yo creo que no.

    y sobre hablar con el líder de la oposición, el problema es no solo la ‘brevedad’ sino algo peor, lo ‘transitorio’ de Rajoy, aupado continuamente, pero siempre con la ‘sombra del padre Aznar’, eso él lo sabe.

    una pregunta para el e-diputado Estrella: ¿que hizo el PSOE en la oposición, cuando se entera leyendo los periódicos o con un mensaje en el buzón de voz que Aznar ha decidido negociar con ETA? ¿Que interprelaciones parlamentarios presentó y con que resultados?.

  7. Laura says:

    Ustedes cumplan la Ley de Partidos que está vigente y, por tanto, es de obligado cumplimiento y luego vayan a contar a otro país que ustedes no están poniendo en la mesa de negociación el Estado de Derecho, porque no creo que hagan favores a los terroristas por el simple hecho de que simpaticeis con ellos.

    Aznar NO NEGOCIO CON ETA. Las siguientes declaraciones fueron hechas por Aznar durante la tregua trampa unilateral de ETA pactada con PNV y EA, para ayudarte a recuperar la memoria (luego me dicen si ustedes hacen las mismas declaraciones- y no me refiero a Rosa Diez ni a Gotzone Mora,etc-):

    11 de octubre de 1998, entrevista en El País:

    «Es un gravísimo error poner precio político al cese de la violencia y sería inaceptable que cualquier solución estable al problema del terrorismo se planteara sobre fórmulas no integradoras, que conduzcan al enfrentamiento. Yo espero que cuaje esta oportunidad para la paz y trabajo para que cuaje, pero desde esta actitud flexible, los demócratas no podemos aceptar imposiciones. Quien puede dar pasos para conseguir la paz es quien está en guerra.»

    «Nosotros nunca hemos jugado con una carta encima de la mesa y otra debajo, incluso en los momentos más duros. Siempre he rechazado los atajos y nuestra aportación a la paz ha sido la firmeza democrática con los medios que nos da el Estado de Derecho. No hemos renunciado a ningún principio para llegar a este nuevo escenario.»

    26 de septiembre de 1998, San Sebastián:

    «Cuando hablo de generosidad –quiero que se interprete bien porque hay algunos despistados-, lo digo con toda sinceridad y sin ninguna reserva, pero lo digo también sabiendo que una democracia y un Estado de Derecho no tiene rehenes que un Gobierno utiliza según le conviene al amparo del cese de la violencia o de una tregua, como se le quiera llamar; sino que un Gobierno tiene principios que respetar, leyes que cumplir y Estado de Derecho que mantener en todo momento. Eso es lo que hace este Gobierno.»

    23 de octubre de 1998, Vitoria:

    «Yo quiero dar la garantía a todos los vascos de que en este país las reglas se van a respetar y nadie va a quebrar las reglas, ni por las buenas ni por las malas; nadie va a quebrar las reglas. Las reglas se mantendrán como garantía de convivencia y de futuro de todos los vascos. Nadie va a conseguir pegar una patada en el tablero y mandar los esquemas de convivencia de los vascos a otro lugar o a otro mundo, sencillamente porque quiera imponer los dictados de la violencia, los dictados de la exclusión, los dictados del aprovechamiento indebido, de una nueva situación.»

    «Lo que al final nos están diciendo con eso es que la paz tiene precio; lo que nos están diciendo con eso es que, según ellos, será inevitable que, si la paz entra por la puerta, la democracia salga por la ventana.»

    17 de septiembre de 1998, declaración sobre el comunicado de ETA, Lima, Perú:

    «No quisiera que, una vez más, esa esperanza pueda transformarse en frustración; frustración porque estemos ante un movimiento táctico o frustración porque se ponga precio a la paz, olvidando el marco de convivencia que nos hemos dado, olvidando el respeto a la voluntad popular u olvidando el conjunto de valores en el que se asienta nuestra democracia y nuestras libertades.»

    «La afirmación cívica y democrática de la sociedad frente a la violencia, la fortaleza del Estado de Derecho como garantía de nuestras libertades y nuestro marco constitucional y estatutario han sido las referencias constantes de la búsqueda de la paz, y siguen siendo plenamente vigentes.»

    22 de junio de 1999, Debate del Estado de la Nación, Congreso de los Diputados:

    «…la paz no tendrá precio ni hipoteca. El orden constitucional que los españoles nos dimos no se puede romper ni se romperá ni matando ni por dejar de matar.»

    «…de lo que se trata es del punto 10 de Ajuria Enea. ¿Y qué establece ese punto 10 del Pacto de Ajuria Enea? Establece, Señoría, que no hay diálogo político; que se trata de saber si hay condiciones para el final de la violencia y que no hay diálogo político.»

    «Estamos haciendo una política que consiste exactamente en lo que he comentado en algunas ocasiones: dar pasos para la consolidación de una paz auténtica y verdadera, no aceptar el precio que algunos quieren cobrar ni la recompensa que algunos quieren cobrar y exigir el respeto a las reglas del juego de la Constitución y del Estatuto de Autonomía.»

    «¿Por qué se quieren cobrar un precio político, Señoría, sin respetar las reglas del juego democrático? ¿Por qué tenemos que renunciar al punto de encuentro de la Constitución o del Estatuto porque quieran cobrar un precio aquellos que llevan pasando factura treinta años a la sociedad española?»

    18 de diciembre de 1998, declaración sobre el anuncio de la tregua de ETA, Palacio de la Moncloa:

    «El Gobierno no tiene intención de constituirse en intérprete de la voluntad de ETA.»

    4 de octubre de 1999, Conferencia de Prensa:

    «Las reglas son muy claras desde el punto de vista de lo que es el respeto al juego institucional y el establecimiento de una paz sin ningún tipo de condiciones.»

    2 de octubre de 1998, declaración sobre el comunicado de ETA:

    «La paz no puede estar sujeta a contrapartidas políticas ni es un medio para alcanzar posiciones de ventaja. Ahora no hay otro esfuerzo más importante para los demócratas que el que requiere el afianzamiento de la paz sin precio.»

    16 de junio de 1999, respuesta parlamentaria a Felipe Alcaraz, Congreso de los Diputados:

    «Se trata de lograr el cese definitivo de la violencia y quiero garantizar que en el ámbito y el límite de la interlocución, en ningún caso incluye, ni incluirá ninguna contraprestación política.»

    26 de febrero de 1999, conferencia de Prensa, Petersberg, Alemania:

    «Hay un límite, que es no quebrar las reglas, y hay un campo de juego, que es la Constitución y el Estatuto de Autonomía del País Vasco.»

    «A mí me preocuparía mucho recibir una felicitación de ETA, mucho, y yo estoy seguro de que los que han recibido la felicitación de ETA tienen muchos motivos para estar preocupados.»

    18 de diciembre de 1998, declaración sobre el anuncio de la tregua de ETA, Palacio de la Moncloa:

    «El cese definitivo de la violencia no es un objetivo partidista, ni un dictado humillante ni la contrapartida a un precio político.»

    28 de enero de 1999, Entrevista en El Mundo:

    «Lo que no se puede pretender es sacar ventajas por el hecho de dejar la violencia.»

    26 de abril de 1999, Universidad de Harvard, EEUU:

    «Por dejar de matar no se puede pedir el precio de que dejemos de creer en nuestra Constitución o en el Estatuto.»

    4 de marzo de 1999, entrevista en Antena 3 TV:

    «Ejerciendo el terror y la violencia se han querido conseguir objetivos políticos y no se han conseguido. Por dejar la violencia no vamos a pagar los españoles ningún precio que les permita conseguir esos mismos objetivos; ninguno.»

    16 de marzo de 1999, conferencia de Prensa, Palacio de la Moncloa:

    «¿Tienen que demostrar una voluntad de paz los concejales del Partido Popular en el País Vasco, o los representantes del Partido Socialista, u otros representantes de partidos democráticos, o tienen que demostrar una voluntad de paz los que les hacen la vida imposible? ¿Tiene que demostrar una voluntad de paz el Presidente del Gobierno después de haber soportado los más duros y crueles embates de la violencia terrorista, o tiene que demostrar, sobre todo, una voluntad de paz quien se haya dedicado a matar o a asesinar?»

    4 de marzo de 1999, entrevista Antena 3 TV:

    «Y yo con 156 ó con 180 [diputados] le diría lo mismo: que la paz no tiene precio, y que la Constitución y el Estatuto son el marco en el cual nos tenemos que mover y nos vamos a mover.»

    «ETA quiere cobrar un precio por dejar de matar, y son ellos los que tienen que demostrar la voluntad de paz. Nosotros los demócratas, los que estamos aquí, los que nos están viendo, no tenemos que demostrar nada.»

    16 de marzo de 1999, conferencia de Prensa:

    «Entonces, comprenderá que yo no le puedo dar el más mínimo crédito a alguien que pueda decir que, para hacer la paz o para conseguir una situación de paz en el País Vasco, es inconveniente, nada menos que, si se produce la circunstancia y se produce la ocasión, la detención de todo el aparato responsable de los atentados de la organización ETA. Esto es incomprensible, y eso no lo puede entender absolutamente nadie.»

    18 de diciembre de 1998, declaración sobre el anuncio de la tregua de ETA, Palacio de la Moncloa:

    «El cese definitivo de la violencia no es un objetivo partidista, ni un dictado humillante ni la contrapartida a un precio político.»

    28 de enero de 1999, entrevista en RNE:

    «El camino que nos lleve a la paz definitiva lo tienen que recorrer quienes han estado decenas de años quebrando la paz.»

    28 de enero de 1999, Entrevista en El Mundo:

    «Es entre quienes han vulnerado la democracia donde se tienen que producir los grandes cambios.»

    16 de junio de 1999, respuesta parlamentaria a Felipe Alcaraz, Congreso de los Diputados:

    «No aceptamos ninguna contrapartida por que se deje de hacer lo que nunca se debió hacer.»

    «No habrá contrapartidas políticas, ni habrá premios, ni se pagarán precios, ni recompensas.»

    13 de abril de 1999, entrevista a CBS TV, EEUU:

    «Si ETA no ha conseguido sus objetivos matando o asesinando, por la violencia, no va a conseguir sus objetivos porque pida un precio por dejar de hacerlo; simplemente, hay que dejar de hacerlo.»

    6 de mayo de 1999, Fundación Tomás Caballero, Pamplona:

    «Y eso [el asesinato de Tomás Caballero] es también lo que justifica el esfuerzo permanente de no ceder, en ningún caso, ante los que han intentado, por la vía del terror o por la vía del crimen, imponer su exclusión totalitaria en el País Vasco o su exclusión totalitaria a la mayoría de los españoles, o ante los que quieren cobrar un precio por dejar de hacer lo que nunca debieron empezar a hacer hace muchos años.»

    «Nosotros hemos dicho claramente que esa paz no puede tener un precio y no tendrá un precio. No se puede pedir un precio, ni directa ni indirectamente, por dejar de matar o por dejar de hacer, como he dicho antes, lo que nunca debió hacerse.»

    «Lo que no va a ser posible y lo que no es posible, en todo caso, quiero decir, es que ni el Gobierno ni las fuerzas democráticas en general dejen de creer en el Estado de Derecho, dejen de aplicar la Ley o prescindan de lo que significa esa guía fundamental que es la de no pagar ningún precio por la paz.»

    22 de junio de 1999, Debate del Estado de la Nación, Congreso de los Diputados:

    «Ni somos nosotros, ni son los señores del Grupo Socialista, ni la gran mayoría de esta Cámara, los que podemos decir: tenemos que rebajar las exigencias democráticas. No es verdad, Señoría. Tenemos que mantener las exigencias democráticas, tenemos que mantener la vigencia del Estado de Derecho y tenemos que hacer posible con nuestras acciones que, naturalmente, se produzca algo tan difícil hasta ahora, porque lo han hecho así algunos, como sea vivir en paz y tener derecho, efectivamente, a una vida en convivencia, sin exclusiones y en paz. De eso es lo que se trata.»

    «Lo que no voy a aceptar es que los que llevan treinta años pasando factura a los españoles nos quieran pasar una factura por haber dejado de matar. Es lo que no voy a aceptar, Señoría. Y no lo voy a aceptar en término de cambio de reglas del juego.»

    «…de lo que estamos hablando, justamente, es de la incorporación de grupos que no aceptaban las reglas y que deben aceptar las reglas. Ahora, si a mí me lo preguntan y lo que me dicen es ‘es que, por hacer eso, usted tiene que pagar’, pues yo le digo a usted que no si el precio consiste en quebrar las reglas democráticas, porque en ese momento no solamente estaremos haciendo imposible la democracia en nuestro país; estaremos haciendo imposible la democracia en el País Vasco y estaremos, absolutamente, renunciando a todos los valores que responden a la fortaleza, a la superioridad, del sentimiento y de la conciencia democrática.»

    5 de noviembre de 1998, Presentación de la revista La aventura de la Historia, Madrid:

    «Una organización terrorista ha declarado que quiere dejar la violencia. Lo que el Gobierno ha dicho es que, antes de seguir adelante, los terroristas debían aceptar los resultados de las elecciones y convertir su cese de los derramamientos de sangre en una actitud definitiva. También hemos dicho que los españoles sabrán lo que ocurre y lo sabrán, porque tienen derecho a ello. Por eso el martes pasado hemos anunciado conversaciones con quien esté dispuesto a escuchar y a corresponsabilizarse; conversaciones con el único objetivo de corroborar esta nueva voluntad de paz.»

    10 de octubre de 1999, conferencia de prensa tras Consejo de Ministros:

    «He autorizado contactos con la banda terrorista; contactos exploratorios. He confirmado esos contactos cuando se han producido. He hablado públicamente de que se habían producido, evidentemente, dificultades imputables a la falta de voluntad por parte de la banda terrorista de construir la paz.»

    1 de octubre de 1998, entrevista en Onda Cero:

    «He dicho, y vuelvo a reiterar, que la carga de la prueba corresponde claramente a los que han estado ejercitando la violencia y ejerciendo la violencia.»

    10 de octubre de 1999, conferencia de prensa tras Consejo de Ministros:

    «A lo que no estoy dispuesto es a un proceso que consista en desbordar la legalidad o, si usted me lo permite, a que el Estado quiebre, o que se cobren ganancias por el hecho de dejar de matar.»

    14 de julio de 1999, entrevista en Corriere della Sera:

    «Hay gente que pone un precio sobre el hecho de que ya no mata, un precio que el Gobierno se niega a pagar. Las reglas del juego democrático deben ser respetadas y serán respetadas.»

    9 de mayo de 1999, entrevista en ABC:

    «Lo que hará y está haciendo el Gobierno es articular una política que facilite la normalización definitiva de la vida del País Vasco, pero sin pagar ningún precio porque se deje la violencia. Eso no se va a aceptar. Los que se han movido son los que se pretendían cobrar un precio por la violencia y pretenden ahora cobrar un precio por dejar la violencia.»

    21 de julio de 1999, conferencia de Prensa, Líbano:

    «La política del Gobierno es bien conocida y el compromiso del Gobierno por seguir actuando, trabajando, para la consolidación, sin precios políticos y sin quiebra de las reglas del juego, de la posibilidad de consolidar la paz en el País Vasco, va a seguir siendo nuestra actitud.»

    1 de octubre de 1999, conferencia de Prensa en el Palacio de la Moncloa:

    «La paz exige el cese definitivo de la violencia y, naturalmente, la aceptación de las reglas de juego. Cuando yo he hablado tantas veces de que la paz no tiene precio, significa que no se puede pretender cobrar un precio y quebrar las reglas por el hecho de dejar de hacer lo que nunca se debió hacer, que es matar.»

    4 de octubre de 1999, conferencia de Prensa en el Palacio de la Moncloa:

    «Los que matan, los que secuestran, los que extorsionan, los que presionan a los demás, los que impiden una vida normal, deben dejar de hacerlo. De eso se trata, fundamentalmente, y no hay por qué pagar ningún precio para ello.»

    17 de septiembre de 1998, declaración sobre el comunicado de ETA, Lima, Perú:

    «El gobierno ha asumido su responsabilidad en todo momento frente a la amenaza del terrorismo. Tengan la seguridad de que esa misma responsabilidad, esa misma fortaleza, esa misma convicción, van a seguir presentes en nuestras decisiones y en nuestras iniciativas.»

    23 de septiembre de 1998, respuesta parlamentaria a Josep Borrell, Congreso de los Diputados:

    «Yo le tengo que decir que nadie puede saber, en el fondo, lo que es la intención de una organización terrorista; pero sí podemos estar de acuerdo, como yo he dicho, en ningún caso en conceder el beneficio de la duda, en ningún caso, a quien lleva más de treinta años asesinando, matando, extorsionando o chantajeando. No tienen el beneficio de la duda; tienen la carga de la prueba. Y nosotros, los demócratas, no tenemos que demostrar nada; son ellos, en todo caso, los que tienen que demostrar.»

    «Convendrá su Señoría conmigo que lo primero, por encima de todo, que los que han estado y los que siguen con las amenazas pasen de las palabras a los hechos, y se consolide una situación fiable. Desde luego, la paz, la paz sincera, la paz seria, no es cuestión de días, ni puede estar sujeta al intento de división de los demócratas, ni puede estar sujeta al intento de tener ventajas electorales, ni puede estar sujeta al intento de ningún tipo de reorganización.»

    11 de octubre de 1998, entrevista en El País:

    «No es a los demócratas a quienes toca hacer gestos de distensión porque en ningún caso hemos hecho gestos de agresión.»

    16 de octubre de 1998, entrevista en la emisora portuguesa Radio Renascença:

    «Pero no se puede pagar precio por la paz. La paz no tiene precio. La violencia no puede tener una prima, y no ejercitar la violencia tampoco puede tener una prima».

  8. creaturita says:

    Joaquín, si no te quito la razón. Lo único que digo que las situaciones son distintas, que eta se puso en tregua y se habló con ella. Ahora parece que es al revés, que el gobierno persigue una tregua. Y hemos pasado de un pacto de libertades y contra el terrorismo, creo que posterior a la tregua, a la crispación.

    De todas formas, ¿no veis que esta legislatura se habla nada más que de temas de alto nivel? si no tuvieran estos temas… de que hablarían, que se está haciendo en estos cuatro años? que se quiere hacer? Que planes hay?

    Pero claro, la patria de ZP es el mundo, la libertad… y su programa meterse con Ansar.

    Espero que estos cuatro años no se queden solo en la ley de asistencia, se tienen que reformar la educación, la universidad, el mercado inmobiliario, conciliar la vida familiar con la laboral cambiando el horario de trabajo al europeo… etc etc etc. Ahí tienen unas pocas de cosas que realmente nos interesan, no tanto estatut, ni paridades feministas por cupo estilo URSS, ni tanta tregua-notregua, ni tanto bajar los impuestos directos y subir los indirectos…

    Con eta lo que hay que hacer es machacarla, meter a todos en la cárcel y que se pudran allí.

    Si respecto a la brevedad, no estaría mal, que se vaya rajoy, el opusino de acebes y el «corruto» de zaplana, y que venga Rato, entonces tendríamos a alguien brillante en la política actual 🙂

  9. adop says:

    Oyendo en tv hablar sobre el islamismo, le consideré una persona libre y con ideas para poder llevar adelante una convivencia, que desde los partidos políticos se está amenazando, creando enfrentamientos entre la ciudadanía. Fue el momento en el que empecé a seguir su pensamiento a través del blog. Al cabo del tiempo le he visto que sigue fielmente las consignas que emanan de las alturas, y lo que pudiera ser un análisis y una reflexión pasan a segundo término para enzarzarse en las luchas cainitas que tanto agradan en este país.

    Mirando su currículo, tal como figura en la pagina web http://www.congreso.es/diputados/wfichadipu.jsp?cod=25&num_leg=8 , lo entiendo, es un profesional de “esto”, la política. No se puede esperar objetividad de alguien que defiende su puesto de trabajo, como tantos de sus compañeros de hemiciclo de la derecha a la izquierda. La fidelidad a su “empresa”, en estos casos, es fundamental para la estabilidad y promoción personal. Lo dicho, una auténtica lástima.

  10. miguelnr says:

    Creaturita, lo que dices no tiene nada que ver con lo que dijo Aznar, tu dices que no pensaban ceder nada, pues Aznar no decía eso, así que, o Aznar mentía, o tu no dices la verdad, ¿que eliges?.

    En segundo lugar, si el Gobierno asume la iniciativa, siempre puede marcar los límites, sus lineas rojas, si ETA es la primera en dar el paso, luego puede poner condiciones, en todo caso yo nunca diré que, aunque el gobierno de Aznar fuera a remolque de la iniciativa de ETA, fuera a traspasar alguna de las lineas rojas elementales de toda democracia, bueno, pues ellos SI lo dicen de Zapatero, ¿cabe mayor hipocresía?, lo dudo.

    Ya no te voy a decir que no cabe más irresponsabilidad por parte del PP, es que directamente te digo que no me puedo imaginar cualquier otra situación más irresponsable, incoherente, y en definitiva, hipócrita, que la que estamos viviendo.

  11. Rafael Estrella says:

    Gracias, muy sinceramente, Laura, por tu rigurosa recopilación documental. Después de leerla y conociendo lo que aprobó el Congreso de los Diputados («LA PAZ NO PUEDE TENER PRECIO POLÍTICO»), que no es otra cosa que la reiteración de Ajurria Enea, supongo que te estarás preguntando, como yo, ¿por qué el PP no votó la Resolución del Congreso?. ¿Por qué el Gobierno actual no puede plantearse un fin de la violencia desde los mismo parámetros con que Aznar lo hizo y con los que abordó su negociación con ETA?

  12. FELIPE says:

    Este es un tema complejo porque todo el mundo quiere la paz. El problema es a cambio de qué. Las víctimas de ETA tienen algo en común: los matan, acosan, sabotean, chantajean… porque no piensan como los nacionalistas. Entre 250.000 y 300.000 vascos se han exiliado (de una población de algo más de 2.000.000 de habitantes). Se está produciendo un exterminio y hay gente que piensa, de buena fé, que es posible llegar a un acuerdo con estos asesinos con tal de que no haya más muertos. Depende del precio.

    Me gustaría comentar que hay diferencias evidentes entre los dos «procesos»:

    1. En el 98 ETA declaró una tregua unilateral y llegó a decir que durante una generación nadie empuñaría las armas. El Gobierno tardó en reaccionar porque estaban muy cerca las elecciones vascas con la apuesta de Mayor Oreja. El resultado de aquellas elecciones fue que el PP subió mucho pero el electorado nacionalista concentró su voto en el PNV y se evitó un Gobierno de coalición PSOE-PP. Ante eso y, no nos engañemos, la posibilidad de pasar a la Historia se decide, en contra de Mayor, hablar con ETA. Se comunica al Parlamento. El resultado fue el que todos sabemos: independencia, presos, Navarra…a lo que el Gobierno dijo que no. Y se acabó la tregua. Y Mayor Oreja tenía razón. Se endureció la política antiterrorista y por poco se derrota a ETA.

    2. Ahora que ETA está asfixiada es el Gobierno el que pide la tregua y hace concesiones al aparato político (a la organización terrorista no puede ni debe)para que presionen a los terroristas y estos acaben por declarar una tregua. Es decir, el Gobierno necesita una tregua para sus propios fines electoralistas. Eso es lo vergonzoso.

    Por tanto, creo que Aznar cometió algún error, porque no le hizo caso a la tregua-trampa que predicaba Mayor Oreja. Hoy día toda España llama a aquella tregua, la tregua-trampa. Pero rectificó en cuanto vio que era imposible atender a las condiciones que imponían los terroristas. Zapatero busca la tregua porque la necesita para sus intereses electorales («el talante»).

    Perdón por la extensión.

    Por cierto, en honor a la verdad, reproduzcan la expresión completa. Aznar dijo exactamente «el denominado MVLN».

  13. creaturita says:

    Definitivamente no se expresarme.

    A ver, miguelnr yo lo que digo es que PARECE que son situaciones distintas. Que Aznar negoció después de la declaración unilateral de ETA de la tregua trampa. Por lo tanto no cedían nada para conseguir la tregua. Ahora podríamos estar cediendo para conseguir una tregua. Espero que ahora se me entienda mejor.

    En definitiva, seguimos hablando de tonterías que no afectan a la mayoría de los ciudadanos y de cosas secretas.

    Por cierto… ¿Por qué nadie ha comentado que Vera se llevó los archivos de las conversaciones de Argel? Eso es algo bastante grave, incluso podría ser delito(otro más por parte de ese hombre).

  14. agitador says:

    Si hay que hablar de las «conversaciones de Argel» se habla, sin problemas y también de Rafael Vera, por cierto, algún día nos podría sorprender.

    Las actas y la totalidad de documentos de las conversaciones de Argel se guardaron íntegras donde debían estar, que copiara, pues como todo el mundo.

    Quizá «creaturita» has cometido un pequeño lapsus, donde pone «Vera» debía poner «Carlos Aragonés» y donde pone «conversaciones de Argel», debería poner «conversaciones sobre invasión de Irak», que Carlitos se lo llevó todo y dejó el archivo informático totalmente «out».

    De Mayor Oreja (Menor Cerebro) y los dirigentes del Partido Popular en Euskadi, pues la verdad, la capacidad de un parlamentario de Vitoria, que vive en Madrid y llega tarde a las votaciones ¿qué decir?, lo que dicen sus escoltas, sobre como le gusta mandar y mandar… no tienen muy buena opinión la picolada que se ocupaba de su seguridad.

    Si el presidente del Gobierno dice que hay que negociar (ver los artículos en la hemeroteca de http://www.elmundo.es) y Mayor Oreja dice que es una «tregua-trampa», ¿quién tenía razón? Eso ahora mismo es muy difícil de analizar, si de la época del «aznarato» aparecen todos los documentos, donde deben estar, algún día lo sabremos.

    Gracias e-diputado, estoy convencido que se puede hablar de todo, absolutamente de todo.

  15. Rafael Estrella says:

    Bien, nos vamos centrando y desmostrando que se puede tener una discusión civilizada incluso sobre estas cuestiones.

    1.- No se cuestiona que el Gobierno Aznar decidió negociar con ETA y entabló dicha negociación.

    2.- Es evidente que a la mano tendida que implicaba la tregua de ETA, el Gobierno respondió también con gestos que iban desde el acercamiento de presos o la menor presión sobre ETA al propio lenguaje utilizado: «el llamado MLNV», pocas referencias al terrorismo y más a la paz, o, aún más lejos, «no se busca la derrota de ETA».

    3.- Parece incuestionable que no existe la menor diferencia entre las «líneas rojas» establecidas ahora con el respaldo del Parlamento y las fijadas en su día por Aznar: no pagar precio político alguno. También, que no hay nada que negociar si persiste la violencia.

    4.- Es evidente, como se ha dicho, que ETA está ahora mucho más débil. Por tanto, en una posible negociaciación -en ausencia de violencia etarra-, el Estado estaría objetivamente en mejores condiciones que en 1999 para avanzar hacia el fin de la violencia.

    Por tanto, parece que la discrepancia se circunscribe, esencialmente a la «oportunidad». De ser así, no se justifica tanto ruido ni tanta manifestación. Si lo podemos discutir aquí sin alterarnos, ¿por qué no se puede hacer en el Parlamento?

    5.- Se dice que las circunstancias son distintas. Es cierto. Ahora bien, establecidas las líneas rojas a que me he referido, las condiciones para iniciar un proceso que conduzca al fin del terrorismo son equivalentes. La diferencia es, en todo caso, que si en 1999 fue ETA quien llevó la iniciativa y luego, a remolque, vino la doble respuesta del Gobierno, con mensajes y gestos positivos para facilitar la negociación y, a la vez, establecimiento de líneas rojas, ahora se han establecido las segundas y es desde ahí que se pide a ETA el cese de la violencia.

    6.- Hay, finalmente, una diferencia fundamental: en 1999, el Gobierno, a quien corresponde dirigir la poítica antiterrorista, contó con el apoyo sin reservas de todos los grupos políticos, que consideron mucho más importante el fin del terrorismo que los posibles réditos políticos que hubiera obtenido Aznar de lograrlo. Ahora, es justo al revés; se prefiere impedir que se avance hacia el fin del terrorismo.

  16. Laura says:

    Repito: ¿La Ley de Partidos no es una línea roja?¿el Estado de Derecho no era la línea roja que no se puede traspasar?¿Rajoy tiene que apoyar sin reservas el incumplimiento de la ley por parte del Gobierno socialista?. Le agradecería que conteste a ésto y deje de intentar justificar la actuación irresponsable de su Gobierno con el contacto -no negociación- que mantuvo el Gobierno de Aznar con la banda terrorista ETA cuando ésta declaró una tregua unilateral pactada con los nacionalistas y nunca con el Gobierno de España.

  17. miguelnr says:

    A Laura:

    Pues Aznar no declaró eso, quiero decir que expuso publicamente que quería negociar, porque de hecho expreso las cesiones que estaría dispuesto a hacer, y todos supimos de los primeros movimientos que hizo, como el acercamiento de presos, que no eran más que cesiones testimoniales de una negociación tácita.

    A Creaturita:

    Como bien recuerda Rafael Estrella, el Gobierno de Aznar ya tomó medidas tendentes a que hubiera una negociación, y como ya le dije antes a Laura, expuso publicamente las cesiones que estaría dispuesto a hacer.

    Uno puede intentar no leer las hemerotecas, pero me temo que están ahí y están en castellano.

    A Felipe:

    Tres cuartos de lo mismo.

    A todos:

    Si lo que hizo Aznar no es negociar, entonces ponerle el nombre que querais, pero la deformación semántica no deforma el fondo, que a efectos prácticos es el mismo, y que por ahora, es irrebatible, y ahí tenemos la información de todos los medios cercanos, en su linea editorial, a la derecha.

  18. miguelnr says:

    El Pacto por las Libertades y contra el terrorismo dice que no se extraerá réditos políticos, y creo que por ahora el Gobierno lo está cumpliendo, de hecho, se ha dejado claro que para que halla un posible diálogo con el independentismo que apoya el terrorismo, ETA debería disolverse.

  19. FELIPE says:

    D. Rafael no estoy de acuerdo con uno de los puntos. En el punto 2 debería matizar. El Gobierno respondió con gestos «una vez declarada la tregua no antes». La tregua no la negoció el Gobierno, sino el PNV que tenía miedo de que lo echaran del poder en las elecciones por la coalición PSOE-PP.

    En el punto 3 dice que el Parlamento tiene claro que no se puede negociar si persiste la violencia. ¿Qué está haciendo el PSOE? ¿Qué hizo Carod en Perpignan?

    Por el razonamiento que hace en el punto 4, ¿por qué hay que cambiar una estrategia que todos reconocen que da buenos resultados?

    El punto 5 es una pura falacia y Vd lo sabe. Las condiciones no son equiparables. Antes ETA declaró de forma unilateral una tregua; ahora es el Gobierno el que suplica una tregua. Antes se «negoció» con ETA en ausencia de violencia; ahora se «negocia» sin muertos pero con atentados y nueva campaña del llamado impuesto revolucionario. Antes las líneas rojas se reflejaron en un documento llamado Pacto por las libertades y contra el terrorismo (propuesta de Zapatero); ahora se renuncia a este Pacto para fijar unas líneas rojas precisamente con los nacionalistas…¿sigo?

    En definitiva, no están vendiendo la moto que aquí no se negocia si no desaparece la violencia, pero ésta se entiende como asesinatos y realmente de lo que se trata, como bien dice el Pacto, es de la libertad, de ser libres en pensamiento y expresión. Y eso falla en ciertas zonas de España.

  20. Rafael Estrella says:

    Las condiciones sí son equiparables. Falacia, rayana en la calumnia, es decir que el Gobierno «suplica» una tregua o decir que «el Gobierno negocia».

    Lo que han dicho todos los Grupos menos el PP es declarar solemnemente que, si se dan las condiciones que llevaron a Aznar a hacer gestos hacia ETA y a sentarse a negociar con ETA, el Gobierno, tras informar al Parlamento, podría abordar un proceso en que NO HABRÍA CONCESIONES POLÍTICAS.

    La memoria es flaca: ¿de verdad cree que cesó la extorsión y la violencia callejera en esa etapa?. Más bien al contrario, se mantuvo como elemento de presión sobre el Gobierno de Aznar.

    En cuanto a la estrategia que, evidentemente, está dando buenos resultados, hoy más que nunca. ¿De verdad cree que debemos esperar a que quede sólo un puñado de fanáticos terroristas que vengan a firmar solemnemente su rendición?. ¿Hemos de asumir el coste de víctimas futuras de que esos fanáticos prefieran seguir matando?. No era eso lo que decía Aznar -y Martí Fluxá- en 1998-99.

  21. miguelnr says:

    Es que no estamos hablando de negociar o no una tregua, estamos hablando de la negociación para la rendición de ETA, y en ese aspecto Aznar se mojó muchisimo más de lo que hace ahora Zapatero, y radicalmente distinto a lo que reconoce ahora Aznar.

    Que Aznar miente no lo digo yo ni el señor Estrella, lo dice El Mundo y el ABC en sus hemerotecas.

    Aznar leyó una pancarta de Batasuna, «Euskal Presoak», y la cumplió. Zapatero no ha llegado a tanto, no ha obedecido el discurso de Batasuna.

    «Una estrategia que da buenos resultados» … sí, ETA ha terminado muy debilitada, eso es cierto, ahora bien, ¿sirve para acabar totalmente con ETA?, ahi tenemos los GRAPO, ¿cuantas veces se ha anunciado que los GRAPO ya no existían?,¿como se puede cerrar una puerta que no existe, y más desde fuera?.

    Si la propia ETA anuncia su defunción y cierra sus puertas desde dentro, nadie podrá entrar en el futuro.

    Si no, que el PP proponga quitarle las competencias de educación al Gobierno vasco, que el Estado las recupere e intente a recuperar a cierto sector de la juventud vasca, y aún así, sería terriblemente complejo, largo e incluso, peligroso. Claro que para eso el PP tendría que mojarse, y optar por, realmente, resolver el problema.

  22. FELIPE says:

    Perdone D. Rafael, pero si es como Vd dice, ¿por qué se negaron los partidos nacionalistas a firmar el Pacto Antiterrorista en su momento y ahora esos partidos sí respaldan al Gobierno que no cumple ese Pacto? (tampoco lo cumple el PP)

    La violencia callejera sí bajó y mucho. La extorsión, no tanto. Pero se les asfixiaba desde todos los frentes.

    En cuanto a la estrategia, ésta no consiste en esperar a que viniera un puñado de fanáticos terroristas a firmar su rendición ni asumir el coste de futuras víctimas…¿y qué pasa con los 900 muertos? ¿Por qué han muerto?

    Como le decía anteriormente, creo que es un problema de libertad y de racismo, se le niega el derecho a vivir a personas como Vd o como yo que no pensamos igual que esos fanáticos nacionalistas y por eso matan a gente que piensa como Vd o como yo. Ese es el problema. En lo que sí puedo estar de acuerdo con Vd es que es muy difícil acabar con ese puñado de fanáticos terroristas. Pero, seguro que la solución no es darle balones de oxígeno para que se recuperen.

  23. miguelnr says:

    ¿El PP marca su estrategia según lo que hagan los nacionalistas?,¿lo correcto es, indefectiblemente, hacer lo contrario a lo que hacen los nacionalistas?, es un poco dificil de mantener esta lógica, no es explicable.

    Los partidos nacionalistas cometieron un error, no apoyar el Pacto por las libertades y contra el nacionalismo, y ahora el PP es el que comete un error al no apoyar al Gobierno.

    Con los muertos no pasa nada, están muertos, pero hay gente que parece que no quiere dejarlos descansar en paz, y los usan para hacer política: eso es lo grave, eso es lo vergonzoso, eso es lo patético y eso es lo que hace que a alguno le tendría que caer la cara de vergüenza, lógicamente.

    No han muerto por nada, porque su muerte, como todo asesinato, no tiene razón de ser, con lo cual no se puede preguntar algo que no se puede responder.

    No es racismo, no, es mucho peor, es fascismo; ETA es el último reducto de fascismo activo de Europa.

    Ahora bien, volvemos a la cuestión anterior, ¿como se hace desaparecer a ETA?, pues para eso hay que enfrentar las cuestiones que plantee anteriormente, y que nadie aquí, como en el Congreso, se atreve a comentar.

    Hay muchos empresarios y personas particulares que pagan el impuesto revolucionario de ETA porque apoyan a ETA, no porque les extorsionen: eso tampoco nadie se atreve a decirlo, pero como yo no soy un político que me tengo que presentar a unas elecciones, lo puedo decir.

    Se les axfisiaban y se les axfisian, pero no se ha acabado con ellos, y tengo dudas razonables de que se pueda eliminar a ETA totalmente sólo con la presión policial y judicial (y digo sólo, no sin ello).

  24. Enrique says:

    ¿Porqué tanta euforia? ¿que diferencia hay entre esta tregua y las anteriores?. No lo termino de entender. Supongo que soy pesimista.

  25. De Aznar a Aznarín says:

    […] Tendríamos que guardar una eterna gratitud a Murdoch por haber desnudado al “infame”. El más que probable suculento plato de lentejas, por el que abandona el Consejo de Estado, reduce su significación política; ahora es poco más que un asalariado de la News Corporation. Gusta al «infame» proferir disparates y todo tipo de palabras injuriosas contra Zapatero a la menor oportunidad que se le brinde. Su desfachatez no tiene límites y sermonea con tal desparpajo que algún incauto podría sospechar que nunca intentó hacer lo que ahora tanto le encrespa. Su arenga es tan tremendista que pareciera estar dispuesto a coger su fusil. Pero cuenta la historia y las hemerotecas que él y su Gobierno abrieron un proceso que incluía, en una primera fase, y para abrir boca, la flexibilización de la política penitenciaria, el acercamiento de los presos a las cárceles vascas, la concesión de terceros grados incluso se habló de posibles indultos. Tanto era el empeño que mostró por alcanzar la paz que no tuvo reparos en denominar como Movimiento de Liberación Nacional al grupo terrorista o en abrir una oficina de atención a presos de la banda en el extranjero. Tan gran esmero mostró en estas labores que aún se recuerda su actitud de gran estadista y si para tal menester envió al encargado de conseguir los votos para el PP, no piensen que fue con la pretensión de conseguir rédito electoral alguno. Cuentan las crónicas que el infame tuvo de su lado a todas las fuerzas políticas, medios de comunicación y víctimas del terrorismo. Quien habló en 1998 de estar dispuesto “al perdón y la generosidad” con el silencio y la aprobación de todos, porque lo importante era evitar más muertos, no puede pronunciarse en los términos tan tremendos en los que los hace ahora. Si el “infame” podía negociar con ETA, ¿por qué ZP no puede? […]