Revisionismo hist�rico en versi�n PP

| Rafael Estrella

carlosfabra1.jpgEn el PP no están muy por la recuperación de la memoria histórica, pero sí aplican su particular revisionismo: quitarle una calle a José Antonio Primo de Rivera…para dedicársela al algo más que presunto delincuente Carlos Fabra. ¿Qué harán cuando le condenen?

Los joseantonianos están que trinan.

Y una buena noticia. Próximamente, Photospain el impresionante archivo gráfico de un coleccionista particular presentará públicamente su nuevo sitio propio en Internet. Memoria histórica en formato libre de verdad.

12 Responses to Revisionismo hist�rico en versi�n PP

  1. javier says:

    Teniendo en cuenta los abrazos y besamanos que se profesaban el otro día el Presidente Camps con el alcalde de orihuela y el de Torrevieja, yo diría que lo próximo será reivindicar un suplemento dominical en El Mundo para exculpar a tanto presunto delincuente. Van a tener para meses.

  2. merce says:

    ¡Madre mía! Que susto me he llevado al entrar en la página de los joseantonianos…

    Imagino que si en lugar de Fabra le ponen el nombre de algún republicano ilustre…

    Por lo menos cada vez quedan menos estatuas del mayor delincuente de la historia de España.

  3. Rosa J.C. says:

    Como bien sabeis muchos aficionados a los toros, el apartado y enchiqueramiento de las reses, se produce a las doce del mediodía, tras el sorteo de las mismas.

    En Castellón, no. El apartado y enchiqueramiento era cuando se presentaba el señor Fabra. Da la casualidad de que le gustan los toros y tenían que esperar su llegada para proceder con las tareas habituales. Ya no se respetan las tradiciones…

  4. xman says:

    # agit-pro :

    Agosto 23rd, 2006 at 22:38

    Interesante debate el que se ha montado en torno al tema de la memoria historica.

    Y valiente la actitud del diputado que desde su blog sale con este tema a la palestra.

    Las razones que esgrimen unos y otros son apasionantes y apasionadas.

    Pero, al hilo de lo que se viene comentando seria bueno emplazar al diputado Estrella a que nos comunique si su familia estaba entre los republicanos represaliados o entre los franquistas represores. Supongo que, por su edad, el no hizo la guerra; pero su padre si tomaria postura en aquellas fechas.

    De que bando vienen los Estrella? Sufrieron carceles, penas y exilio? Lucharon por la libertad?

    # agit-pro :

    Agosto 25th, 2006 at 20:53

    Senor diputado Estrella, con todo respeto, han pasado dos dias y no me ha respondido.

    Me gustaria saber cual es su historial franquista o antifranquista? Cual es el historial franquista o antifranquista de su familia? Se ha beneficiado usted o su familia de algo que tenga que ver con el franquismo? Yo y mi familia le aseguro que no.

    Puede contestar usted o no hacerlo. Usted es un hombre publico, un cargo electo que muestra gran sinceridad. Los que miramos su blog somos meros votantes. Queremos saber a que atenernos. Usted colgo un comentario inicial sobre memoria historica; de ahi mi interes.

    Le agradeceria respuesta.

  5. Mu says:

    xman, parece increíble que a estas alturas siga creyendo usted en las castas. No creo que la familia a la que pertenezca Rafa tenga relevancia para juzgar a su persona.

    Para ilustrarlo diré que mi bisabuelo fue muy derechista. De sus hijos uno fue comunista y el otro fue policía franquista convencido. De este último hombre procedo yo (a través de mi padre, claro), pero no me considero heredero del franquismo ni creo que nadie tenga nada que echarme en cara.

    Yo soy responsable de mis actos y, si te interesa, soy de izquierdas y totalmente antifranquista.

  6. Mu says:

    Y quisiera añadir que Rafa no tiene por qué hablar de su familia si no quiere. Me parece lógico que no quiera involucrarla o que pida un respeto para su intimidad.

  7. Photospain says:

    No me interesa la filiación política, social, religiosa, espiritual de los familiares del e-diputado Estrella, para nada. Creo que una iniciativa legistlativa que ya es TOTALMENTE IMPARABLE, que ha logrado que los ciudadanos salgan del silencio-miedo a RECUPERAR A SUS MUERTOS, SIN ODIO Y SIN RENCOR.

    Con la declaración de bienes y de ingresos del e-diputado Estrella fue más que suficiente, no todos los diputados la realizaron de manera completa, una pregunta para Rafael Estrella ¿ha asesorado usted ed a alguna empresa de seguridad privada que preste servicios a la administración?, ¿asesora a algún grupo periodístico español, extranjero?

    Ver: http://www.flickr.com/photos/tags/memoriahist%C3%B3rica/

    Pero si que me interesa hablar de la HISTORIA ROBADA por el franquismo y sus cómplices, los que cobraban magníficos sueldos del Régimen para escribir los «tochos» de Formación del Espíritu Na[z]ional.

    Como reflexión sobre memoria histórica copio un artículo publicado en el Diario Córdoba, creo que será una respuesta adecuada a agipt-trop, a mi no me afecta que Ruiz Gallardón sea yerno de Utrera Molina, o que el abuelo cebolleta del TRIP[epe]SIDENTE escribiera una monografía sobre la guerra civil, fuera director-censor de La Vanguardia, entre otras cosas.

    SOBRE LA LEY DE LA MEMORIA HISTORICA

    http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=269660

    * ANTONIO Barragán Moriana (08/09/2006)

    Hace unas semanas el Gobierno ha aprobado para su envío al Parlamento el proyecto de Ley por el que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil o la dictadura , es decir, aunque se ha evitado su titulación inicial, se trata de la ley de la Memoria Histórica que ha venido precedida de una importante polémica política e historiográfica. En su breve articulado aparecen referencias a una serie de cuestiones importantes (pensiones e indemnizaciones a represaliados durante la guerra y posterior dictadura, sobre retirada de símbolos y monumentos públicos identificados con el franquismo en edificios de titularidad estatal, sobre indagación de lugares y víctimas de la represión, sobre facilitar la concesión de la nacionalidad española a los brigadistas internacionales que combatieron en defensa de la legalidad republicana, etcétera), así como un conjunto de medidas administrativas que van encaminadas a potenciar la investigación sobre determinados momentos de nuestra Historia reciente y que, sin duda, contribuirán a la recuperación de la memoria de la Guerra Civil, al conocimiento y «valoración» de la dictadura franquista, del exilio republicano o del internamiento de españoles en campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial.

    No vamos a reiterar en este breve artículo nuestra opinión acerca de la necesidad, oportunidad y posible eficacia del citado texto vinculadas a consideraciones de estricta justicia, de mejora del conocimiento histórico de nuestro pasado, de rehabilitación moral de los represaliados, cuestiones que ya expusimos en este diario el pasado 18 de julio (Memoria Histórica y Guerra Civil ). Sí nos gustaría, sin embargo, plantear alguna consideración crítica como historiador profesional interesado en el estudio de aquellas etapas de nuestro pasado reciente que, durante tanto tiempo, fueron ocultadas a la ciudadanía. Y una de ellas que, a mi juicio, es el déficit más importante que encierra la ley y cuya indagación y conocimiento general nos situaría en la posibilidad de una mejor valoración política de la represión franquista es que el citado anteproyecto legislativo ha obviado el espinoso y polémico tema de la anulación de toda la «jurisprudencia» (por llamarle de alguna forma) aplicada desde los propios inicios de la Guerra Civil por el bando nacional y cuyos principios fueron recogidos en los primeros bandos de guerra y que no fueron otros que la preeminencia de la jurisdicción militar sobre la ordinaria y la aplicación del procedimiento sumarísimo como fórmula de resolver cualquier expediente jurídico-político. Además de ello, la progresiva articulación del «nuevo Estado franquista» hizo necesario, para sus mentores, la pronta aparición de un conjunto legislativo (Ley de Responsabilidades Políticas de 9 de febrero de 1939, Ley de represión de la masonería y el comunismo de 3 de marzo de 1940, Ley de seguridad del Estado , etcétera), que pretendían dar una dimensión de legalidad a las acciones represivas que se cernieron sobre diversas instancias sociales e institucionales del ámbito republicano.

    Hemos tenido ocasión de analizar los sumarios de cientos de cordobeses que pasaron por consejos de guerra sumarísimos, por los tribunales nacional, regional o provincial de responsabilidades políticas, por la comisión provincial de incautación de bienes acusados, de manera increíble, de «rebelión militar», de «auxilio o adhesión a la rebelión» en una sorprendente inversión de la justicia y que vieron incautados o embargados sus bienes durante muchos años, sancionados con multas de diversa cuantía, condenados a prisión, a campos de trabajos o, con cierta frecuencia, ejecutados durante la guerra y primeros años cuarenta; los sumarios instruidos están repletos de gravísimos cargos, tales como «ser militante del Partido Socialista», «ser dirigente de la UGT», «significado por sus ideas izquierdistas», «ser concejal del Frente Popular», «ser miembro del comité de defensa de la República», «ser concejal en 1931», «vocal de la Casa del Pueblo», «ser de condición libertaria», «afiliado o dirigente local de la CNT», «de significada militancia marxista y comunista», «maestro propagador de teorías izquierdistas y ateas», «haberse alineado en las filas del ejército rojo frente al Glorioso Movimiento Nacional» (sic) y un largo etc. que harían este catálogo interminable, pero expresivo de la «gravedad de las imputaciones» que argumentaban las sentencias de la nueva justicia franquista.

    Es por ello que queremos terminar este artículo preguntándonos qué razones reales han llevado al Gobierno a no contemplar, inicialmente, la anulación de la actuación de los consejos de guerra sumarísimos o de otras acciones judiciales de tan graves consecuencias y así frustrar, pese al evidente avance que la ley supone, las expectativas de una gran parte de la ciudadanía. Como profesionales de esta ciencia sabemos de sobra que la Historia no es identificable a la Memoria, pero lo que también tenemos claro es que una rigurosa y exhaustiva recuperación de ésta, que procure no dejar en el olvido parcelas importantes de nuestro pasado, además de poder presentarse como un elemento más en la construcción del discurso histórico, y lo reiteramos de nuevo aquí, termina potenciando las bases de una ciudadanía democrática.

    * Catedrático de Historia Contemporánea

  8. Rafael Estrella says:

    Gracias a todos. A mí tambien me sorprende una pregunta que, no sé si desde la derecha o desde la izquierda, se interroga, no sé con qué fin, sobre mi pureza de sangre.

    Naturalmente, Yo sólo soy responsable de mis propios actos y de la coherencia de mi trayectoria, antifranquista desde mi primer año de universidad, tratando de ser plenamente honesto en política. Eso es lo único que importa.

    Como se ha dicho, no tengo por qué dar cuentas de mis antecesores. Ya pasaron los tiempos en que se depuraba o castigaba a alguien por lo que hacían o eran sus padres -aunque quizá los israelíes y los extremistas árabes no acaban de entenderlo-. Le ha faltado preguntarme si mi padre era judío o masón, o si era ario puro. Pues bien,para satisfacer su curiosidad, en mi famila hubo gente que cayó en un bando o en otro, pero jamás vi a ninguno de los mío con camisa azul.

    ¿Satisfecho?

  9. agitador says:

    pero… ¿asesora usted a empresas de seguridad privada que prestan servicio a la administrqción?, ¿asesora a medios de comunicación españoles, extranjeros?, eso no es preguntarle si es masón, judío, homosexual, o lo que sea ni ponerle un triángulo.. es solo una pregunta

  10. Rosa J.C. says:

    A mi no me importa lo que son los antepasados de cada cual. A mi me importan que cada cual piense libremente sin condicionamientos. Anda que si cada uno tiene que ser lo que sea su padre… Eso se llama inmovilismo. Muy reaccionario, por cierto.

  11. Raúl Alvaro Fraser says:

    Yo creo que para testimonio válido el que me dio mi abuela, que estaba en Bilbao.

    No sabia ni quienes eran unos, ni quienes eran los otros. Pero que por una «razón» u otra, metieron a un familiar suyo (no recuerdo si fue su padre, tio o marido) en un saco con piedras y lo tiraron al rio.

    Parece ser que lo hicieron 2 veces y ambas salio con vida… Digamos que la vida seguirá triunfando ante la ignorancia.

  12. xman says:

    Qué formas de desviar la cuestión. El tema es que algunos jovencitos paseaban en coche oficial, iban a los campamentos de la OJE y compraban en los economatos del régimen. Ahora se apuntan los primeros a la moda de derribar las imágenes de quien les dio de comer. El caso es decir en cada momento justo lo necesario para pisar moqueta.

    Los que no estuvimos con el franquismo ni con los republicanos ni con los socialistas nos sorprendemos del intento de manipulación.

    Ni pureza de sangre, ni casta ni gaitas; si hay parientes en los dos bandos ¿condenamos a unos y alabamos a otros? ¿Alabamos al abuelo de Zapatero y condenamos a su suegro?