�Viva la carretera!

| Rafael Estrella

Entre los recuerdos que conservo de mi infancia está un festival de flamenco, una noche en la Alcazaba de Almería. Uno de los cantaores, Terremoto de Jerez , estuvo nervioso y poco afinado en la primera parte. En la segunda, manifiestamente pasado de copas, se acercó al micrófono y arrancó con un «¡viva la carretera!». Apenas pudo seguir y ahí acabó su actuación, entre los abucheos de parte del público.

azn.jpgAprovecho los fines de semana para seguir más a fondo la actualidad de España y hoy me encuentro con la polémica que ha organizado el ex-presidente Aznar, que parece haberse sumado a las teorias que circulan por la blogosfera defendiendo científicamente que «beber es bueno para conducir»

Mientras, por aquí, aumenta la conciencia de que el alcohol y el exceso de velocidad son la principales causas de accidentes de tráfico.

Tras las reacciones desde diversos ámbitos políticos y, sobre todo, desde las víctimas de accidentes,  Aznar ha matizado lo que dijo, que ahí queda. Terremoto de Jerez también volvió a cantar, aunque ya nunca fue igual. Parece que tampoco lo será para la Pantoja.

4 Responses to �Viva la carretera!

  1. miguelnr says:

    Sarkozy nunca hubiera dicho la barbaridad que dijo Aznar sobre el alcohol y la carretera; jamás, una de las ideas-fuerza de su candidatura es la vuelta de la moral y la responsabilidad a Francia, es decir, una idea diametralmente opuesta a la que planteó Aznar.

    Aznar es un irresponsable, lo que dijo es intrinsecamente amoral, impropio de la nueva derecha europea, con mucha más fuerza ideológica, que dejó siempre un paso atrás a Segolene.

    Es por ello por lo que la socialdemocracia europea necesita mayor imaginación, pero sin estridencias ni ocurrencias estrambóticas, la socialdemocracia europea debe escuchar a la calle y ser contundente y clara.

    Es evidente que parte de la herencia del Mayo del 68 no es válida, claro que no lo es, pero ya desde el día después… Marcuse era una persona que tenía plaza de profesor, y sueldo fijo, y la mayoría de aquellos jóvenes ahora tienen que pagar una hipoteca y levantarse a las siete de la mañana para ir a trabajar, pero eso todos ya lo sabíamos, Sarko no ha descubierto la pólvora.

    ¿Viva la carretera?, no no no… hablemos de música popular, recordemos lo que ya sabíamos, la canción que prefiero no es de Terremoto de Jerez, es de Ecos del Rocío, y se llama «El rey de la carretera». Escúchela señor Estrella, y fíjese en su letra. El nudo en la garganta está asegurado.

    El que bebe alcohol en exceso y se pone al volante es un irresponsable, pone en peligro su vida y la de los demás, por eso debe haber límites, porque tu libertad termina donde empieza la de los demás; esos límites están, precisamente, para garantizar la libertad.

  2. Pilar says:

    Sobre el señor Aznar opino que lo peligroso no es lo que dice sino lo que piensa y a lo que llevó a España durante su mandato.

    Hagamos memoria… El PSOE perdió porque el buque hacía agua por muchos agujeros y además no debían tener mucho cuidado en escoger la gente que debía achicar, parecía que muchos entraban con hacha en mano a seguir rompiéndolo. Y llegó el cambio. Los que nunca hemos votado al PP tampoco adivinamos el peligro que se nos venía encima. No nos gustaban pero había que confiar en que «ellos» se habían democratizado. No era tan difícil pensarlo. Llevaban gente de la antigua UCD y se les unieron incluso algunos carismáticos miembros de organizaciones izquierdistas de la época del franquismo y la transición. Eso daba que pensar, pero siempre hay gente que con tal de llevar adelante sus ideas termina apuntándose con extraños compañeros de viaje. Pero tampoco nos asustó demasiado. Habíamos visto durante años alianzas extrañas y se debía dar un voto de confianza a nuestra democracia. Parecía consolidada.

    Y en esos duros ocho años casi acaban con nuestro Sistema Constitucional. Desde luego el país cambió. Se volvió a algo tan rancio como una ciudadanía regresando a los pensamientos del todo vale, el amiguismo en su vertiente de fidelidad a sus principios fundamentales, el fraude cotidiano al no creer en las estructuras del Estado, la consolidación de la precariedad laboral y el recorte de ayudas sociales (ellos siempre defienden la caridad por encima de los derechos), el endeudamiento masivo de la ciudadanía, el consumismo galopante, se priorizó el papel de la iglesia católica sobre cualquier otra religión o agnosticismo, el recelo de unos ciudadanos hacia otros por su pensamiento político o ideológico y se empeoró la situación de la inmigración, la delicuencia común y la de guante blanco, los escándalos inmobiliarios, la corrupción generalizada y la prepotencia del Poder.

    Como remate final el delirio de apoyar a EEUU y Reino Unido en la guerra de Irak, aunque nos matasen a dos periodistas mientras trabajaban allí. Y la traca final del 11-M.

    Tienen tan poca vergüenza que siguen intentando echar la culpa a otros partidos y grupos políticos.

    No, lo malo no está en lo que diga el señor Aznar subidito un pelín de copas (las imágenes vistas en televisión son demolederas) y con su chulería habitual. Lo malo es lo que él y sus correligionarios siguen instigando. Eso sí que es un contubernio, pero de la extrema derecha, a lo Le Pen, no a lo Sarkozy.

    Su intervención sobre el vino y el conducir demuestra que no tiene ninguna moral. Lo único bueno es que él cree en el infierno. Así que ya sabe lo que le espera sino se arrepiente y se confiesa, públicamente por supuesto.

    Saludos, y perdón por esta diatriba,