El �ngel de la bicicleta
Había escuchado la canción, pero no conocía el origen de la historia que relata El ángel de la bicicleta, el asesinato por un policía de Claudio Pocho Lepratti y los graffiti que inundaron Rosario tras su muerte, reivindicando su vida. No ocurrió durante la dictadura, sino en 2001.
Pocho, un joven seminarista, murió gritando a los policías «no tiren, aquí sólo hay pibes comiendo», y León Gieco le devolvió la vida con
esta canción, cuya presentación fue toda una denuncia, un grito que ahora cantan también otros grandes como Mercedes Sosa o Teresa Parodi. Ellos tres me han contado hoy la historia del Angel de la bicicleta.
Ha sido una invitación, llena de sorpresas, a tomar el té en casa de la mítica Merdeces Sosa, que se ha emocionado con el libro sobre Picasso que le regalado y al compartir los recuerdos de su exilio en España. Mientras nos saludamos, veo un rostro conocido, Leon Gieco, y cuando ya estamos sentados en torno a la mesa, aparece Teresa Parodi. Hace unos meses me habían pedido que la presentase en el ciclo Poesía en el Laurel (LaZubia, Granada). Como no podía ir, escribí un texto que acabó leyendo un amigo, Tato Rébora, que ya prepara el 20 Festival del Tango. Agradecida por las palabras que escribí, Teresa me ha traído su disco Autobiografía y un DVD con la hermosa versión orquestal de Aún caminan conmigo, dedicada a los desaparecidos.
La tarde, tan intensa, ha terminado con Julio Bocca en la Embajada, donde presentábamos con José Antonio la gira del Ballet Nacional de España por Argentina (un detalle vuestra presencia, Julio, Lino).
Ya no tuve tiempo de ir a la presentación de Pantalla Pinamar, donde domina claramente el cine español.
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Que grande Mercedes Sosa! se me sigue poniendo un nudo en la garganta con algunas de sus canciones.
Rafael, que bueno que te han contado la historia del «Pocho Hormiga». Pocho Lepratti – El ángel de la bicicleta- es oriundo de la ciudad de Concepción del Uruguay, donde yo nací y donde vive toda mi familia, desde hace mas de 100 años.
Lepratti migró a la ciudad de Rosario a trabajar como maestro, daba clases de teología y lideraba el grupo militante «La Vagancia». Allí encontró la muerte en manos de un policía.
Hace poco Gieco, luego de cantar en un recital en la ciudad de Colón, a 50 km de Concepción del
Uruguay, fué hasta mi ciudad a visitar la casa natal del Pocho y un monumento que hace poco se ha montado en su memoria.
Rafael te cuento, tambien me alegra que hayas conocido otra historia de los años que vivimos en peligro acá en la Argentina allá por el 2001 y que no solo hubo cacerolas por los dineros en los bancos sino que tambien hubo otras, mucho menos materiales como esta.
Mi cuñado el Tato Cribb fue coautor del documental llamado POCHORMIGA que ganó un premio en el concurso rosarino de Cine y Video y fue ademas su tesis de graduación como realizador cinematográfico.
Te invito a que lo contactes para que puedas ver esa obra de arte . Su email es racribb@hotmail.com
Desde Rosario Argentina
Juan Manuel Osuna
Un dato por si suma… el maestro Ignacio Compani ( y digo maestro por que como un idiota ignorante, yo nunca habia salido de «cuantas mina que tengo» y hoy a los 30 años me vengo a enterar que el tipo es un poeta, un capo, un groso. Perdon.. decia que Ignacio Compani, tambien habla del angel de la bicicleta, en su tema cacerolas de teflon. Si quieren pueden ver el video en http://www.sivendia.org.ar. gracias