Padelai: vía libre al Centro Cultural de España en Buenos Aires
Hoy es un día muy importante para España y para la ciudad de Buenos Aires.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires acaba de aprobar por amplia mayoría el Proyecto de Ley que aprueba el Acuerdo de cesión de uso del antiguo Padelai (Patronato de la infancia), en el barrio de San Telmo, como Centro Cultural de España en Buenos Aires.
He podido seguir el interesante debate a través del canal de vídeo en la web de la Legislatura porteña. Gracias a todos los que han apoyado este proyecto y han hecho posible el acuerdo. Ahora empieza nuestro trabajo.
Puede estar tranquilos quienes han mostrado sus reservas u oposición, como Patricia Walsh, cuyo discurso antiespañol respeto desde la profunda discrepancia: la identidad del barrio será respetada y preservada por un centro que va a nacer con plena vocación de estar abierto al barrio e integrarse en él. Por otra parte, aunque no le guste, lo español, como lo italiano, lo judío, lo armenio y tantos otros aportes son parte de la identidad y la cultura argentina y, muy en particular, de Buenos Aires.
Excelente noticia. El hecho de encender un potente foco cultural en esa zona y, en especial, desde ese edificio que hoy es una tapera, es una excelente noticia se mire por donde se la mire.
Desde la perspectiva del hecho cultural en sí, porque nos mancomunará a todos y todas en una propuesta que, más allá de la impronta española, trascenderá gentilicios e interpretaciones históricas.
Desde la perspectiva del momento, es excelente porque esto se dará en conjunto con la conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Mayo, lo que demuestra que como país no hemos pasado dos siglos en vano. Y que con España, hoy es mucho más difícil desunirnos que unirnos ya que ha pasado muchísima historia bajo el puente tendido de orilla a orilla.
Lo que sí me parece esencial es rescatar la historia remota pero, en especial, la reciente de este edificio.
Una historia remota que lo construye como un edificio inaugurado nada menos que por el controvertido presidente Julio A. Roca y donde se practicó la más rancia beneficencia a principios del siglo pasado en pleno auge de los gobiernos oligárquicos.
Pero también un edificio que en los años del más duro neoliberalismo, se constituyó en cobijo para cientos de familias que se asieron allí del último pasamanos para no caerse definitivamente de la vida.
Por eso es maravilloso imaginar, soñar hoy con un Centro Cultural de España en Buenos Aires donde el arte, la cultura, el ser va a oxigenarnos y hacernos un poquito mejores y mucho más libres quizás en el mismo sitio donde alguien pudo sostenerse para no perder la última oportunidad de vivir dignamente.
Todo esto, desde ya, trasciende el discurso político, la leyenda negra y nos responsabiliza como ciudadanos poniéndonos en el lugar del hacer que es mucho mejor, por supuesto, que el simple decir. Aunque, claro, siempre más difícil.
FELICIDADES EMBAJADOR…. ¿cúando llegará la exposición de don Miguel de Molina a Buenos Aires?
Quiero q sepan q en padelaipase parte d mi infancia y gracias a padelai hoy soy el hombre q soy Vivo en venez y me alegra saber q hay gente q se preocuoa por padelai ya q de alli salimos seres humanos q hoy en dia tenemos familia y ayudamos a construir una nacion un mundo Gracias Padelaiy sr embajador y todos aquellos q cada dia confian en la grandeza del ser humano ain importar eltinte politico. Eduardo alberto villoldo venezuela 3 noviembre 2009